
La DANA, uno de los desastres naturales naturales más devastadores en la historia de España, ha dejado más de 215 muertos y varios desaparecidos. La peor parte se la ha llevado la Comunidad Valenciana, donde han fallecido 213 personas, mientras en Castilla-La Mancha han muerto tres personas y otra ha perdido la vida en Andalucía.
Consecuencias más visibles
Además, hay infraestructuras colapsadas e innumerables destrozos. Ante este panorama, el pueblo se ha volcado por completo para ayudar a todas las personas afectadas. Ahora bien, uno debe ser consciente de cómo y hasta que punto puede ayudar para no ralentizar ni provocar algo peor mediante un acto de buena fe.
Y es que durante las tareas de limpieza y el retorno a los hogares hay un riesgo de ingesta de agua o alimentos contaminados o inhalación de diferentes patógenos que puede dar lugar a procesos infecciosos como neumonía o gastroenteritis.
Recomendaciones de limpieza
Por si fuera poco, el daño en las infraestructuras puede condicionar un mayor riesgo de lesiones por inhalación de gases tóxicos o descargas eléctricas. Los consejos para la población y voluntarios elaborados por el Ministerio de Sanidad son las siguientes:
- Limpieza. Las personas con ciertos problemas de salud, así como niños/as y mujeres embarazas no deberán participar en las labores de limpieza.
- Protección y ropa. Es recomendable utiliza ropa de manga larga y pantalón largos para no dejar descubiertos brazos o piernas. Asimismo, la limpieza deberá llevarse a cabo con mascarilla, guantes, protección de nariz...
- Lavarse adecuadamente con agua y jabón tras retirarse los guantes. Sí, en especial antes de los descansos. Si no se dispone de jabón, se pueden utilizar los geles hidroalcohólicos.
- Pedir ayuda sanitaria en caso de sentir malestar o presentar síntomas de infección.
- Ventilar las estancias y desinfectar paredes y suelos.
Alimentación y seguridad
Con respecto a las recomendaciones de alimentación, cabe destacar el uso del agua embotellada en caso de estar disponible, desechar alimentos húmedos que no puedan limpiarse y secarse en menos de 48 horas, no consumir -bajo ningún concepto- alimentos que hayan estado en contacto con el agua de la inundación y mantener basura y restos orgánicos separados del contacto humano.
Sobre las recomendaciones de seguridad, hay que desconectar la electricidad y el gas para evitar electrocuciones, explosiones o incendios, no usar dispositivos de combustión y no encender vehículos dentro de garajes cerrados. Y, en caso de encontrar cadáveres, no tocar y llamar a las autoridades.