La importancia del cambio de hora de invierno para ahorrar dinero en 2024: así baja el consumo energético

El último domingo del mes de octubre, como es habitual, se lleva a cabo el cambio de hora en España. Este año, el cambio horario de invierno es en la madrugada que va del sábado 26 al domingo 27 de octubre de 2024, cuando a las 03.00 horas, volverán a ser las 02.00 horas, es decir, se atrasan los relojes una hora, por lo que ese día tendrá 25 horas, en lugar de 24 horas.

Al hacer este cambio de hora de invierno, todo el mundo notará que empieza a oscurecer mucho antes por las tardes, al mismo tiempo que, por las mañanas, amanecerá una hora antes. Por ejemplo, a estas alturas del mes, en Madrid está anocheciendo en torno a las 19.20 horas. El próximo domingo 27 de octubre, anochecerá a las 18.17 horas, según los datos facilitados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

¿Para qué sirve esto? Pues bien, desde que se implantó el cambio de hora, el objetivo es ajustar la jornada laboral y el estilo de vida a las horas de luz solar para, de este modo, ahorrar energía, es decir, reducir el uso de la electricidad y, a su vez, ahorrar dinero y contribuir al medioambiente.

¿Se ahorra energía con el cambio de hora?

Desde Gana Energía, una comercializadora de luz y gas natural, han ofrecido una valoración sobre si es real o no ese ahorro de energía y dinero gracias al cambio de hora: "Este ajuste tiene como objetivo adaptar el horario de actividad de la población al ciclo de luz solar, y así reducir la necesidad de usar iluminación artificial durante la mañana y las primeras horas de la tarde", explican.

Sin embargo, este argumento se lleva cuestionando desde hace ya unos años. A día de hoy, el consumo de electricidad está más relacionado con factores como la calefacción, el uso de dispositivos electrónicos y la iluminación en general, lo que podría haber disminuido los beneficios en términos de ahorro del cambio de hora.

Durante el invierno, el uso de electricidad y el gas en muchos casos tiende a aumentar ya que los días más cortos y el frío impulsan el uso de la iluminación y la calefacción. Aunque el cambio de hora está ideado para optimizar el consumo, su efectividad está sujeta a la demanda y el sistema energético del país.

¿Cuánto se ahorra realmente?

En cuanto al ahorro energético, los últimos datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) son de 2015. Entonces, estimaban que el cambio de hora supone un ahorro del 5% en el consumo de electricidad. Esto representaría alrededor de 300 millones de euros en España.

La idea detrás del cambio de hora es que, al adaptarnos a los horarios solares, podemos reducir la demanda de electricidad en las horas pico. En palabras de Ricardo Margalejo, cofundador y responsable de compra de energía de Gana Energía, "el cambio de hora sigue siendo una medida válida para tratar de optimizar el consumo de energía, pero su impacto ha disminuido en los últimos años. Hoy en día, los avances tecnológicos en materia de eficiencia energética y los patrones de consumo de cada hogar han reducido el peso de esta medida en el consumo de energía".

La factura de la luz durante el invierno

Aunque el cambio de hora traiga una pequeña reducción del consumo energético global, no es significativo si lo comparamos con otros factores que influyen en la factura de la luz durante el invierno, como los precios del mercado eléctrico, la demanda de gas para calefacción o los hábitos de consumo.

A medida que los días se acortan y las temperaturas descienden, los hogares y empresas tienden a usar más electricidad y gas natural. La necesidad de iluminación aumenta, así como el uso de electrodomésticos que funcionan más tiempo al estar más horas en casa. Además, el aumento de la demanda de calefacción puede disparar los recibos de la luz y el gas de los consumidores.

El cambio de hora por sí solo tiene un impacto limitado en la factura de luz

El cambio de hora por sí solo tiene un impacto limitado en la factura de luz. En realidad, los cambios de hábitos y el incremento de la demanda de calefacción juegan un papel más importante en el aumento de estos costes. Cabe recordar que los meses de noviembre a febrero suelen ser los de mayor consumo eléctrico en los hogares españoles, especialmente en zonas con climas más fríos.

"Históricamente, la mayor demanda de energía y la menor producción de la energía solar suelen traer un repunte en el precio de la electricidad durante el invierno. Tendrán que ser la lluvia y el viento las que tumben el precio a la baja", comenta Margalejo respecto a lo que se puede esperar del precio de la electricidad en lo que queda de 2024.

Por eso, Gana Energía recuerda la importancia de poner en práctica hábitos de consumo eficientes y aprovechar este momento del año para revisar las facturas de luz y gas y detectar posibles costes extra y actualizaciones de precio al renovar el contrato. Estos elementos suelen disparar los recibos energéticos durante todo el año.