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Bolaños vuelve a llamar "delincuente confeso" al novio de Ayuso con ayuda de un diccionario de la Comunidad de Madrid: "Ya estaría, ¿no?"

  • El ministro lo ha hecho en la sesión de control al Gobierno en el Congreso
  • No es la primera vez que se refiere de esa forma a Alberto González Amador

Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, ha vuelto a referirse a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como un "delincuente confeso"

Todo ha sucedido en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, que ha protagonizado un tenso debate entre el Gobierno y la bancada del Partido Popular con acusaciones cruzadas de corrupción por el 'caso Koldo' y las acusaciones de fraude fiscal sobre la pareja de Ayuso, que reconoció la existencia de ese delito para intentar llegar a un pacto con la Agencia Tributaria.

Ha sido ese, precisamente, el motivo que ha llevado a Bolaños a repetir la denominación que ya ha usado en otras ocasiones, la de "delincuente confeso". Pero esta vez se ha servido de un diccionario con el que apoyar esa calificación. En concreto, el Diccionario de Términos Jurídicos de la Comunidad de Madrid.

"Cuando dije delincuente confeso, pensé: 'bueno, voy a conocer cuál es el alcance de la expresión'. ¿En quién puedo apoyarme? ¿En la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación? ¿En el Consejo de estado? ¿Qué significa 'delincuente confeso'? Y pensé: 'no, no', quizá mejor en la Comunidad de Madrid, en el Diccionario de Términos Jurídicos de la Comunidad de Madrid'. ¿Sabe cómo define 'delincuente confeso'? Persona que declara o confiesa la comisión de un delito. Ya estaría, ¿no?", ha replicado Bolaños desde la tribuna.

González Amador le reclama 50.000 euros

No es la primera vez que Bolaños ha usado el término 'delincuente confeso' para referirse a Alberto González Amador. De hecho, el novio de Isabel Díaz Ayuso ha convocado tanto al ministro como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a un acto de conciliación previo a una querella en el que les reclama 50.000 y 100.000 euros, respectivamente.

En esa convocatoria, González Amador aseguraba que los ataques de Bolaños y Sánchez constituían una "infracción de los más elementales deberes de respeto y protección de los derechos fundamentales de un ciudadano español".

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