La Policía Nacional ha anunciado la detención de Gregorio Navas Hernández, considerado uno de los diez fugitivos más buscados de España, en la localidad toledana de Sonseca.
El organismo ha explicado que se buscaba a Navas Hernández después de que no volviese, tras un permiso penitenciario, a la cárcel de Valdemoro, en Madrid. Cumplía condena "por delitos de robo con fuerza" y se le buscaba por "más de 20 antecedentes en el ámbito de la Policía Nacional por delitos de robo con fuerza, lesiones, delitos contra la seguridad vial, contra la seguridad del tráfico, asociación ilícita, falsificación documental, robo de vehículo y atentado contra agente de la autoridad", ha informado la Policía en un comunicado en su página web.
Navas Hernández estaba considerado uno de los aluniceros "históricos" del país y había sido calificado por la Policía como "muy peligroso.
La investigación de la Policía logró localizar al fugitivo en un piso de la localidad madrileña de Móstoles, en el que vivía con su mujer y sus hijos, "quienes colaboraban en su ocultación mediante medidas de contravigilancia en las inmediaciones del domicilio para detectar la posible presencia de los agentes", además de contar con una cámara de seguridad en la terraza de la casa "para detectar a cualquier persona ajena".
Fue posteriormente cuando los agentes descubrieron con sus pesquisas que el fugitivo se escondía en Sonseca, en Toledo. Fue allí donde miembros de la Guardia Civil intentaron detenerlo. El fugitivo mostró una gran resistencia, "tratando de huir atentando contra la vida de los agentes, a quienes intentó atropellar con su vehículo" y causando varios heridos antes de la detención.
