
"Me retiro". Rafael Nadal Parera anunció ayer el fin de la historia más brillante del deporte español, en un anticipo de despedida que se culminará el próximo noviembre en Málaga, al término de la Final de la Copa Davis. Con la voz entrecortada, acompañado de un emotivo vídeo y con unas palabras elegidas en noches de desvelo, el ganador de 22 Grand Slam y otros 70 torneos -incluidos dos Juegos Olímpicos-, puso "punto y final a una carrera larga y mucho más exitosa de lo que jamás hubiera podido imaginar", según reconoció. Su adiós profesional a la raqueta no lo será en los negocios, donde ni la edad ni los problemas físicos -con un rosario de lesiones incluida una operación en la cadera- le restará condiciones para seguir en plena forma con sus negocios, inversiones, fundación y actividades de marketing.
Las marcas se lo seguirán disputando, conscientes del valor de un activo que representa virtudes que para sí anhela cualquier organización. A su talento y condiciones se añade su capacidad de trabajo y de sacrificio. También su deportividad, tanto en la victoria como en la derrota. Pero por encima de casi todo destaca su fuerza mental para pelear cada punto con la concentración y determinación del último de cada partido.
Con la raqueta a un lado, la leyenda crecerá en el mundo del turismo, restauración, inmobiliaria, hostelería, cosmética, nutrición y audiovisual, entre otros sectores, incluido el deportivo, donde priorizará el desarrollo internacional su academia y su fundación.
El dinero no es termómetro de éxito, pero muchas veces se asemeja. Bajo ese prisma, el manacorí ha sumado premios por valor de más de 123 millones de euros en lo que va de siglo. De hecho, Nadal es el segundo tenista que más dinero ha ganado en premios en el circuito ATP, sólo superado por los 160 millones del serbio Novak Djokovic. Como modelo publicitario, su facturación ronda los 23 millones gracias a Nike, Kia, Movistar, Babolat, Banco Santander, Sabadell, Telefónica o Richard Mille.
Nadal es administrador único de la Fundación Rafa Nadal y de la empresa Debamina, radicada desde hace 21 años en Manacor, y dedicada a actividades profesionales, científicas y técnicas. Para convertirse en el deportista más adinerado de España, el tenista ha invertido en media docena de sectores. El primero de ellos es el deportivo, al frente de complejos turísticos vinculados al tenis, como su escuela Rafa Nadal Academy, así como el complejo Rafa Nadal Sports Centre, en Manacor, y cuya receta se ha exportado a Kuwait, Cancún y la griega Sani, donde la firma ha abierto varias academias, según informan desde elMundo y Relevo.
En el ámbito inmobiliario destaca Aspemir, nombre del holding de Nadal que agrupa 18 inmuebles en su mayoría en Mallorca, pero también en Madrid (con inmuebles en la plaza Villa de París) y en Barcelona. Con el empresario hotelero Abel Matutes Prat comparte inversiones bajo la enseña Palladium y en un ambicioso proyecto inmobiliario en la Costa del Sol, con una inversión de más de 200 millones, bautizada Palya Invest. Esta sociedad -gestada con la promotora malagueña Sierra Blanca-, pretende construir un centenar de viviendas de lujo en Málaga, casi todas en Estepona y en la zona de Nagüeles, en Marbella, ambas en primera línea de playa. Esta aventura empresarial recibe el relevo de Mabel Capital, sociedad de la que recientemente se descolgó el empresario Manuel Campos, por desavenencias societarias.
El 'rey de la tierra', con 14 ensaladeras de Roland Garros en sus vitrinas, comparte una alianza con la cadena Meliá Hotels para la marca hotelera ZEL. El grupo tiene presencia en Mallorca y en breve se sumará ZEL Costa Brava, en Tossa del Mar, en la provincia de Girona.
En nutrición deportiva, Nadal 'juega a dobles' con el empresario Juan Matjí, consejero delegado de Cantabria Labs, en el pujante negocio de los suplementos alimenticios con el lanzamiento de su marca NDL Pro-Health, cuyo objetivo consiste en alcanzar venta de 32 millones de euros antes de 2027.
En el mundo de la cosmética y la perfumería, el matrimonio Nadal da vida a la colonia 'In all Intimacy', distribuida por el grupo galo Henry Jacques. Cada una de las tres referencias del perfume (Maria Perelló, Rafael Nadal Nº1 y Rafael Nadal Nº 2) cuestan 1.075 euros. También da nombre a un envase exclusivo de Henry Jacques (HJ), el Clic-Clac Rafael Nadal Edition, una cápsula de perfume sólido intercambiable. El artilugio "está fabricado en titanio de grado 5, con un vibrante pero discreto guiño al tenis gracias a una línea abstracta de color amarillo neón que sugiere la trayectoria de una pelota de tenis", según explican desde HJ.A las anteriores iniciativas se añaden inversiones en restaurantes. Es el caso de la cadena Tatel, incluido en el holding Mabel Hospitality, con establecimientos en Ibiza, Madrid, Valencia, Riad, México DF y Dubai, en los que Nadal invierte con sus amigos Pau Gasol, Cristiano Ronaldo y Enrique Iglesias.
Asimismo, el deportista ha sido socio de la ya extinguida Nadal Invest SL, así como de Trilanz y del Mallorca, su equipo de fútbol favorito junto con el Real Madrid.En compañía de Matutes Prats también ha invertido en la productora Komodo Studios, responsable del festival Mad Cool e inversor en el grupo Cosentino, y en varias series de Netflix, como Georgina y La marquesa, protagonizadas por la modelo Georgina Rodríguez y la influencer Tamara Falcó, respectivamente.
Los tentáculos de Komodo Studios dejaron su firma en la presentación en el Bernabéu de Mbappé con el Real Madrid. Igualmente, el tenista es el alma mater de RNMX, siglas de Rafa Nadal Museum Xperience, un museo de 1.500 metros cuadrados que ofrece experiencias tecnológicas, educativas y didácticas.