
La consejera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, ha comparecido en comisión parlamentaria para dar a conocer las líneas maestras de su mandato. Y lo ha hecho con un mensaje claro: no a las rebajas fiscales. Frente a otras autonomías que han impulsado reducciones de impuestos, como Madrid, Andalucía y Valencia, la dirigente socialista ha manifestado que Cataluña se halla "por debajo de la presión fiscal de muchos países europeos". De hecho, ha criticado a los territorios que "bajan los impuestos y piden más recursos". "No nos parece que lo que toque sea bajar impuestos", ha zanjado.
Es más, la consejera ha aventurado una revisión al alza de la fiscalidad de algunas actividades como el turismo, en línea con la propuesta lanzada por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Esta postura contrasta con la demanda del empresariado catalán que, a través de Foment del Treball, ha llamado a aligerar las cargas fiscales que soporta el tejido productivo en la comunidad.
Romero no ha recogido este guante pero se ha abierto a retocar los 11 tributos propios vigentes en Cataluña. La consejera ha puntualizado que "revisar" o "ajustar" no equivale a "eliminar sino a mejorar su diseño si vemos que no cumplen los objetivos y la recaudación con que se aprobaron".
Presupuestos y concierto
En la mesa de la consellera se hallan dos grandes objetivos, uno a corto plazo y otro a largo: la elaboración de los presupuestos autonómicos de 2025 y el despliegue del llamado concierto económico solidario, el modelo de financiación singular pactado entre PSOE y ERC.
Pese a la polémica que rodea el acuerdo, Romero no ha despejado las dudas sobre la reforma de las finanzas catalanas. "Llevamos muy pocos días y es imposible tener concreciones", ha reconocido.
Romero se ha limitado a recordar el calendario y el contenido recogido en el pacto suscrito entre republicanos y socialistas. Ha enumerado como principales factores del nuevo modelo el principio de ordinalidad, que ha recordado que está incluido en el Estatut, la solidaridad interterritorial y la garantía de unos servicios públicos similares en el Estado.
Pese a esta defensa del acuerdo, la titular de Economía ha reconocido que la financiación singular se enfrenta a grandes retos. Por poner un ejemplo, ha mencionado que la Agencia Tributaria de Cataluña, llamada a remplazar a Hacienda en la comunidad como la única administración tributaria, cuenta con 874 efectivos. Por contra, el organismo de gestión tributaria de la Diputación de Barcelona, de ámbito mucho más acotado, tiene 950 trabajadores.
Respecto a los presupuestos, ha confirmado la información publicada por elEconomista.es sobre una potencial emisión de deuda en 2025. Desde el año 2012, la Generalitat se financia casi de forma exclusiva a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Romero ha anunciado que el Govern aprobará este martes el techo de gasto con un objetivo de déficit del 0,1%. "Pese a que se recuperan las reglas de gasto, las previsiones de la economía son buenas y tendremos un presupuesto que podrá hacer frente a muchas necesidades de la sociedad", ha dicho. Además, ha reconocido que Cataluña ha perdido liderazgo económico frente a Madrid y ha llamado a revertir esta situación.