
Jeffrey Leibowitz, un ciudadano de Florida, se encuentra en estado grave después de haber sido mordido por "la serpiente más venenosa del mundo". Leibowitz tenía un total de 14 serpientes venenosas en su domicilio, las cuales fueron sacrificadas, según informaron los efectivos.
Él mismo llamó a los servicios médicos de emergencia la mañana del viernes, después de que una de las serpientes lo mordiera dentro de su propio domicilio, pero no fue hasta varias horas más tarde que los servicios de emergencia se percataron de que el ataque fue llevado a cabo por un taipán del interior, conocida por ser la serpiente más venenosa del planeta.
Obtuvieron una orden de registro por la sospecha de que hubiera más serpientes venenosas en la casa, donde encontraron dos gatos y 14 serpientes, entre las que se encontraban mamba verde, dos víboras de Gabón, una serpiente terciopelo, una víbora de la muerte, una serpiente de cascabel oriental, dos cobras de la selva negra, dos serpientes de cascabel adultas (especies desconocidas) y dos serpientes de cascabel neotropicales, una pequeña serpiente de cascabel (especie desconocida) y un taipán del interior.
Jeff Camper, biólogo y especialista en serpientes de la Universidad Francis Marion, dijo que un taipán australiano del interior, conocido por tener el veneno más potente del mundo entre sus especies, fue el responsable de la mordedura.
"Contiene componentes tóxicos para los humanos, así como componentes neurotóxicos (...) y componentes que actúan sobre los músculos y el corazón también", dijo. "Por lo tanto, es un veneno muy, muy peligroso y potente". Una mordedura de este tipo de serpiente podría matar hasta 100 personas, según Camper.
"Entiendo que está conectado a un respirador, y eso es lo que necesita el paciente para poder seguir respirando, ya que es probable que su diafragma esté paralizado". Además, Leibowitz "puede tener daños duraderos o permanentes en varios órganos".
La policía de Florida ha informado que no existen leyes estatales que prohíban la posesión de los animales, pero venderlos, transportarlos y reubicarlos podría violar algunas regulaciones.
Las serpientes fueron sacrificadas, puesto que tras varios días tratando de reubicarlas se concluyó que no había ningún espacio seguro para las mismas y para los demás seres. Por su parte, Jeffrey Leibowitz continúa muy grave en el hospital, a la espera de descubrir si los daños son permanentes.