En 2011, Charles Coristine asumió nuevos riesgos. Mientras disfrutaba de su trabajo como ejecutivo en Morgan Stanley vio una oportunidad para dar un giro a su vida: comprar una empresa en crisis. Así es la historia del exejecutivo de Wall Street que decidió apostar por el sector de los snacks y hacerse millonario.
A sus 39 años, por ese entonces, el exejecutivo de Wall Street ya sentía el agotamiento de sus jornadas. Por ello, decidió cambiar la pauta de su vida. Fue así como decidió aplicar una dieta vegetariana, la meditación, incluso, se inscribió en un programa de estudios de MBA. Sin embargo, no todo le funcionó.
En medio de esta situación de existencialismo, Coristine visitó a unos amigos que estaban preparando una barbacoa. Fue en este lugar donde coincidió con un propietario de una empresa de palomitas y snacks llamada LesserEvil, la cual estaba en crisis, según reveló el empresario a CNBC Make it.
Durante la comida, el propietario le habló sobre el deseo de vender su negocio que no pasaba por su mejor momento. Si bien Coristine no tenía experiencia en la industria alimentaria, le intrigaba mucho la idea de empezar de cero. Además, le gustaba esa simbiosis entre el nombre de la empresa y "estilo de vida saludable", contó al medio de educación financiera.
De esta forma, en noviembre de 2011, Coristine decidió comprar LesserEvil por 250.000 euros de sus ahorros, más un pago futuro de 100.000 euros, según documentos revisados por el medio.
"El riesgo fue impulsivo y mal investigado"
"El riesgo fue impulsivo y mal investigado", declaró. En este contexto, LesserEvil, que tenía como objetivo ofrecer a los consumidores alternativas más saludables a las palomitas de maíz y los snacks, estaba perdiendo dinero y generaba menos de un millón de dólares en ingresos anuales en ese momento, según estimaciones de la empresa.
Sin embargo, la empresa con sede en Danbury, Connecticut, "ha crecido significativamente bajo la supervisión de Coristine", señala CNBC Make it. Como director ejecutivo y presidente, aumentó sus ventas brutas anuales a 103,3 millones de euros en 2023, incluidos 82,9 millones de euros en ventas netas, y logró que sus productos llegaran a los principales minoristas y tiendas de barrio en todo Estados Unidos.
En el desglose de ganancias, el artículo revela que la empresa, que vende una variedad de palomitas de maíz y bocaditos inflados con aire, ha sido rentable desde 2021, según estimaciones de la empresa. El año pasado obtuvo 14,4 millones de euros en ganancias.
"No conocía a nadie en el mundo de la alimentación. A quien preguntar si estaba loco o no, pero probablemente eso sea bueno", manifestó Coristine, actualmente de 52 años, al medio. "Si hubiera investigado mucho y hubiera investigado, me habría dado cuenta de que la probabilidad de éxito era bastante baja", agregó.
Cuando compró LesserEvil, cursaba un MBA en la Escuela de Graduados de la Universidad de Cornell. Un año después, tras obtener su título, y de renunciar a Morgan Stanley, comenzó su nuevo trabajo a tiempo completo como director ejecutivo de LesserEvil.
Primeros pasos como CEO
Según el medio, entre sus primeras decisiones, contrató a su amigo de la escuela de posgrado Andrew Strife como director de operaciones y director financiero, y a su instructor de wakeboard como jefe de marketing.
Junto con el contable del régimen anterior, el pequeño equipo trabajó desde una oficina en Wilton, Connecticut, para actualizar la imagen de marca de LesserEvil y crear su propia línea de producción. La imagen de marca anticuada no atraía a los clientes y la empresa pagaba alrededor del 20% de sus ingresos por cada venta a los coenvasadores que ayudaban a preparar y enviar los snacks, dice Coristine.
El cambio de marca y la incorporación de nuevos productos ayudaron a impulsar la rentabilidad de la marca. Coristine comenzó a pagarse un salario de LesserEvil en 2017, según afirma la empresa.
Actualmente, la empresa obtuvo 62 millones en ventas netas durante el primer semestre de 2024. Utilizó otra ronda de financiación (19 millones de euros, en una ronda liderada por la firma de inversión Aria Growth Partners, dice LesserEvil) para comprar a los inversores anteriores y abrir una nueva fábrica en New Milford, aproximadamente a 25 kilómetros de sus instalaciones de Danbury.
Hoy, la empresa cuenta con 280 empleados. Los objetivos a corto plazo de Coristine son seguir creciendo y lanzar nuevos productos. A largo plazo, simplemente quiere que la empresa "sea una marca que pueda perdurar en el tiempo", sentenció al medio.
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