
El cambio político en Cataluña forzará al PSC a culminar 2024 con un presupuesto heredado del anterior mandato en que ERC gobernó en solitario la Generalitat. En una de sus primeras decisiones, el nuevo Ejecutivo autonómico ha renunciado a renovar las cuentas públicas por falta de tiempo y ha asumido el presupuesto en vigor, que a su vez prorroga las cuentas pactadas en 2023 entre socialistas y republicanos.
El estado de las finanzas públicas a la llegada de Salvador Illa viene marcado por el incremento de las liquidaciones del Estado y el aumento tanto de la recaudación como del gasto público. Según el último informe mensual de ejecución presupuestaria, correspondiente a junio, los gastos y los ingresos de la administración catalana han aumentado sustancialmente en la primera mitad del año.
En concreto, los gastos no financieros, equiparables al grueso del gasto público descontando el pago de la deuda, han sido de 19.369,4 millones de euros, un 9,3% más en términos interanuales. El avance se debe principalmente al gasto desplazado de los conciertos sanitarios y sociales, que se devenga este año, y a la provisión para hacer frente a la sentencia por la anulación de la privatización de ATL (Aigües Ter Llobregat). El pasado mayo, el Govern decidió provisionar 365,6 millones de euros a la espera de que se dirima en los tribunales de forma definitiva la polémica concesión.
También ha participado en la evolución del gasto no financiero la contratación de personal, sobre todo profesores y sanitarios, así como el alza de las retribuciones de los empleados públicos. Si se compara con 2023, el gasto en recursos humanos del primer semestre pasa de 5.244,9 millones de euros a 5.668,3 millones, un 8,1% más. Ha habido aumentos menores en partidas como las ayudas por la sequía y la dependencia. Pero sin el efecto del gasto desplazado de salud ni la sentencia de ATL el gasto habría subido un 3,5% en vez de un 9,3%, según desvela el mismo informe.
Impulso de la recaudación
En el capítulo de los ingresos, se ha experimentado un impulso de la recaudación debido a la inflación y la reactivación económica. Así, los ingresos de los impuestos directos se han incrementado un 6,4% en los seis primeros meses del año, mientras los indirectos se han estabilizado.
En concreto, la recaudación del IRPF ha aumentado un 6% y la de sucesiones y donaciones, un 7,9%, mientras que la de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos ha crecido un 4,5% y un 6,3%, respectivamente. En el caso de transmisiones se ha superado la barrera de los 1.000 millones de euros. Por otro lado, las tasas han generado un 22,9% más de recursos. Asimismo, la liquidación del IVA ha presentado un ligero descenso del 0,3% y los impuestos especiales, un aumento del 3,8%.
En conjunto, los ingresos no financieros hasta junio han sido de 18.262,1 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 15,2% principalmente porque se han adelantado en el tiempo las entregas a cuenta del modelo de financiación que va efectuando progresivamente el Estado a la Generalitat.
Fondos europeos
En una de sus últimas intervenciones como consejera de Economía, la republicana Natàlia Mas presumió del elevado grado de captación y optimización de los fondos europeos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR).
Al cierre de mayo, la Generalitat ya había movilizado 3.079 millones de euros de los fondos Next Generation transferidos por el Estado, el 85% de los recursos que había ingresado (3.621 millones), de los cuales se habían comprometido el 63% (1.948 millones).
A la vista del buen ritmo de despliegue de los fondos, la consejera pronosticó que la administración autonómica ejecutaría todos los recursos antes del plazo máximo marcado por la Unión Europea. El Ejecutivo de ERC estimó que sería capaz de comprometer todos los recursos asignados con un horizonte temporal entre octubre de 2025 y enero de 2026. El plazo máximo vence en agosto de 2026.
El mantenimiento de esta dinámica será uno de los principales objetivos del nuevo equipo del departamento que ahora dirige la socialista Alícia Romero. En la consejería se ocupará de este cometido el secretario de Asuntos Económicos y Fondos Europeos, Francesc Trillas, que ha sustituido a Miquel Puig.
El Gobierno optó por distribuir el maná europeo de acuerdo con unas conferencias sectoriales entre los ministerios y las comunidades celebradas en el periodo 2021-2023, en las cuales se fijaron los criterios e importes distribuidos. A Cataluña le corresponde un total de 3.910 millones de euros.
Hay que tener en cuenta que esta cantidad corresponden únicamente a las transferencias Estado-Generalitat. En paralelo, las empresas, particulares y entidades públicas catalanas han captado dinero público para el desarrollo de distintos proyectos a través de convocatorias públicas.
Si se suman todos los recursos del MMR con beneficiarios catalanes el monto asciende a 8.075 millones de euros hasta el mes de mayo, por delante de territorios como Andalucía (6.994 millones), Madrid (6.849 millones) y Valencia (5.147 millones).