
La unidad del independentismo ya hace tiempo que quedó en el baúl de los recuerdos. El último capítulo de las diferencias entre Junts y ERC ha llegado por las palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que negó el "concierto económico" como contrapartida para Cataluña por la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Se limitó a hablar de "financiación singular" sin entrar en más detalles.
La chispa saltó este miércoles cuando la dirigente socialista dijo en una visita al Ayuntamiento de Rota (Cádiz) que lo acordado "ni es un concierto económico ni es una reforma al uso del modelo de financiación". Se explorará "una mayor capacidad de autogobierno con modelos de mayor autonomía fiscal", añadió.
Las declaraciones rápidamente fueron respondidas por ERC. "La vicepresidenta Montero sabe perfectamente qué es lo que se firmó: el concierto económico, aunque no quiera llamarlo así", espetó en un comunicado. "Si los socialistas incumplen su palabra con la financiación singular u otras medidas incluidas en el acuerdo, ERC retirará su apoyo y los socialistas tendrán que buscar otras alternativas o convocar elecciones", añadió.
Rápidamente salió al cruce también Junts. Lo hizo a través de la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, que prosiguió en la línea del partido de erigirse como la verdadera oposición a Illa y auténtico representante del independentismo. Acusó a los republicanos de no tener "ninguna credibilidad cuando amenaza con retirar su apoyo al PSOE".
Y prosiguió: "lo más grave es que se haya construido una mayoría política en Cataluña a partir de un engaño. "Tanto ERC como el PSOE deberían dejar de esconderse y dar explicaciones, porque durante dos semanas se nos ha estado vendiendo un concierto económico inexistente", añadió. En un comunicado emitido a posteriori, incluso acusó a los republicanos de haber promovido un "engaño consciente" y utilizar "de manera fraudulenta el término concierto económico".
Junts prosigue así en su estrategia de presionar al Gobierno de Sánchez tras la sintonía mostrada entre socialistas y republicanos tanto en el Congreso como en el Parlament. De hecho, los neoconvergentes han especulado con presentar una enmienda a la totalidad de los próximos presupuestos del Estado, con lo que terminaría la mayoría que sostiene al presidente, de ser así.
Además, la formación tiene prevista para otoño la celebración de congreso interno, que podría suponer cambios en el liderazgo. Tanto hacia posiciones más moderadas o mantener la línea dura, según la facción que resulte vencedora. Cabe destacar que el partido ya tumbó los objetivos de déficit y deuda del Gobierno el pasado mes de julio.
También ERC tiene para otoño fijado su congreso interno. Y ya arrecian tensiones internas en la formación tras los malos resultados cosechados en las últimas elecciones autonómicas. Está por ver si Oriol Junqueras podrá revalidar la dirección del partido o los candidatos alternativos lograrán tomar el mando de la agrupación.