Mientras el mundo vivía pendiente de los Juegos Olímpicos de París, que finalizan este domingo, a 8.212 kilómetros se disputaban otros Juegos, que culminarán el día 16 de agosto, que pueden salvar la Tierra.
Hablamos de las Olimpiadas de la Geología, que se celebran en Pekín del 8 al 16 de agosto y que cuentan con cuatro representantes españoles, cuatro alumnos que creen que la Tierra tiene futuro.
En realidad deberían llamarse JJOO de la Geología, puesto que la Olimpiada es el periodo de cuatro años que va de unos Juegos a otros, pero poco importa. Porque esta competición no es solo un examen para saber de qué mineral hablamos; son, como dice Alejandro Mediavilla, profesor de Ciencias de Bachillerato y director del IES Liceo Caracense, en Guadalajara, "un compromiso con la Tierra, una manera de promover el interés de los alumnos por las Ciencias de la Tierra y avivar vocaciones".
Mediavilla sabe bien lo que habla. Él y su alumno, Rodrigo Molina, están en Pekín con una mochila cargada no sólo de buenos deseos, sino de grandes conocimientos que son los que les han hecho llegar hasta aquí. O hasta allí. Junto a Rodrigo, los otros alumnos seleccionados son Alejandro Pérez (Salamanca), Ana María Custodio (Madrid) e Izan Membrive (Girona).
El próximo viernes, día 16, se sabrán los ganadores, pero como reconoce Mediavilla en exclusiva para elEconomista.es y desde la capital china, esta experiencia ya es por sí un paso de gigantes que remueve conciencias y vocaciones. "Aunque se llaman Olimpiadas de Geología, realmente son unas Olimpiadas sobre Ciencias de la Tierra".
Es decir, "aparte de la Geología incluye otras ciencias relacionadas con el estudio general de la tierra como la Ecología, Meteorología, Climatología, Planeteología, Sismología…". Todos esos aspectos entran en las pruebas que, sin duda, tienen un calado muy importante para lo que significa el conservacionismo y la ecología en general.
"Todas las Ciencias de la Tierra tienen una vocación muy clara en favor de la conservación del patrimonio natural y de su mejora en la medida de lo posible", subraya el profesor de Ciencias. "Tienen un trasfondo especialmente importante en lo que tiene que ver con la Ecología y con la idea de avanzar hacia un modelo de desarrollo sostenible".
En ese sentido, en las pruebas hay preguntas sobre recursos naturales renovables y, como no podía ser de otra manera, sobre el cambio climático y los diferentes problemas medioambientales. "Hay que dar un paso decidido para cambiar muchísimas cosas. Queremos que nuestras generaciones futuras tengan un mundo como el que tuvieron nuestros abuelos o nosotros disfrutamos, aunque eso ya está cambiando.
Por eso estas iniciativas son importantes", subraya Alejando Mediavilla. Y eso pasa por la educación en las aulas, en clases que, como las que da este profesor, convencen. Como muestra, Rodrigo Molina. Su estudiante fue el ganador de la 15ª Olimpiada Española de Geología que se celebró el pasado mes de abril en el campus Viriato de Zamora de la Universidad de Salamanca y en la que participaron 95 estudiantes de 4º ESO y Bachillerato. Rodrigo fue el primer clasificado y con él, sin duda, su profesor.
"Se trata de que nuestros jóvenes tengan esos conocimientos de manera que en el futuro cuando adquieran o alcancen puestos de relevancia donde tengan que tomar decisiones, puedan tener criterio. El futuro de la sociedad depende de ellos".
Mediavilla no se equivoca. Asturiano afincado en Guadalajara, ha hecho de su vocación una profesión que defiende donde haga falta. También en Pekín. Los datos invitan a la preocupación. Deforestación, calentamiento, contaminación, extinción de especies, agotamiento de los recursos naturales.
"El modelo actual no se sostiene, hay que transformarlo y los principales interesados lógicamente son los jóvenes. Es la idea de las personas que trabajamos en educación. Estas Olimpiadas, por ejemplo, son un mecanismo o una herramienta para lograr esa concienciación".
Los resultados se conocerán el próximo día 16. Pero lo importante no es solo conseguir el oro, es todo el trabajo que se ha realizado para llegar hasta aquí.
Fases de la competición
La Olimpiada Española de Geología es una competición académica centrada en los contenidos de Ciencias de la Tierra. Diversas asociaciones vinculadas con la Geología, coordinadas por la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (AEPECT), organizan anualmente estas Olimpiadas. La convocatoria se dirige a todos los alumnos del sistema educativo español que estén matriculados en 4º de ESO o Bachillerato.
Consta de 3 fases: territorial, nacional e internacional. Las Olimpiadas territoriales son competiciones independientes que se celebran anualmente, organizadas por una provincia, grupo de provincias o comunidad autónoma. La Fase Nacional se celebra cada año en una sede distinta y consta de una primera prueba individual con preguntas tipo test y una segunda parte grupal estructurada en dos partes en la que los participantes demuestran sus conocimientos respondiendo a las preguntas planteadas, una de ellas en forma de yincana que suele realizarse al aire libre. La Fase Nacional tiene su continuidad en la Olimpiada Internacional de Ciencias de la Tierra (IESO), de carácter anual y en la que desde 2011 participa un equipo español.
Las Fase Nacional e Internacional cuentan con el apoyo del Ministerio de Educación y Formación Profesional, de la Sociedad Geológica de España (SGE), del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), la Facultad de Geológicas de la UCM, de la Conferencia Española de Decanos de Geología (CEDG), Geología, Sociedad y Desarrollo (GEOSEN), Asociación de Geólogos y Geofísicos Españoles del Petróleo (AGGEP), REPSOL Exploración e Igeo.
Este año han participado 3.911 estudiantes españoles de 381 centros. Decía Albert Einstein que "La Tierra no la heredamos de nuestros padres, la pedimos prestada de nuestros hijos". Es el mensaje de Alejando Mediavilla y de todos los que compiten en Pekín. En esta Olimpiada, gane quien gane, ganamos todos.