La población residente en España aumentó en 67.367 personas en el segundo trimestre y se situó en 48.797.875 habitantes a 1 de julio de 2024. Es el valor máximo de la serie histórica, según los datos provisionales de la Encuesta Continua de Población publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En términos anuales, el crecimiento poblacional estimado fue de 415.369 personas.
Mientras el número de extranjeros aumentó en 45.128 personas durante el trimestre, hasta los 6,6 millones de personas, la población de nacionalidad española aumentó en 22.239 personas.
Las principales nacionalidades de los inmigrantes durante el segundo trimestre de 2024 fueron la colombiana (con 36.900 llegadas a España), la marroquí (25.100) y la venezolana (21.400). Por su parte, las nacionalidades más numerosas de los emigrantes fueron la española (con 11.100 salidas), la marroquí (11.000) y la colombiana (8.700).
Por su parte, el número de hogares se situó en 19.370.408 a 1 de julio de 2024, con un aumento de 23.731 durante el segundo trimestre de 2024.
Durante el segundo trimestre de 2024 la población creció en 14 comunidades autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y se redujo en las tres comunidades autónomas restantes.
Los mayores incrementos se dieron en Comunidad de Madrid (0,33%), Comunitat Valenciana (0,28%) e Illes Balears (0,28%).
Aumenta el porcentaje de extranjeros cualificados
En paralelo a los datos del Instituto Nacional (INE), el Banco de España ha publicado hoy su boletín económico titulado Una caracterización de los flujos migratorios hacia España y otros países de la Unión Europea. Una de sus principales conclusiones es que el porcentaje de extranjeros que trabajan en actividades de mayor cualificación ha aumentado de forma significativa desde el año 2008, especialmente en comunicaciones y manufacturas, mientras que se ha reducido la proporción de aquellos que se emplean en sectores de baja cualificación.
Así, entre 2008 y 2022 el porcentaje de extranjeros recién llegados a España y empleados en comunicaciones aumentó del 2% al 12%; en manufacturas, del 5% al 11%; en comercio, del 12% al 17%; y en sanidad y servicios sociales, del 1,6% al 3,3%. Por contra, bajó la tasa de aquellos ocupados en el servicio doméstico (del 22% al 9%) y en la hostelería (del 13% al 8%).
A pesar de estos datos, se aprecia todavía una concentración de los trabajadores extranjeros en actividades que no requieren un nivel elevado de formación y con condiciones laborales más desfavorables.
Es el caso del servicio doméstico, con un diferencial entre la concentración de extranjeros y la de nacionales de 7 puntos porcentuales, y de la hostelería, de 9 puntos porcentuales. Algo similar ocurre en los servicios administrativos y auxiliares, la construcción y el transporte.