
Phoenix, en el estado de Arizona, es la ciudad más calurosa de Estados Unidos y, por consiguiente, la más mortífera por calor en el país, registrando cerca de 40 muertes en lo que va del año y poniendo bajo investigación más de 430 casos. Cuenta con un largo historial de temperaturas calurosas. El 26 de junio de 1990 registró 50 grados, su temperatura más alta; 49 grados el 28 de julio de 1995 y 48,5 grados el 25 de junio de 1990.
Todo este caldo de cultivo está convirtiendo a Phoenix en un experimento de adaptación en tiempo real con multitud de recursos que frenarían esta tendencia. Uno de esos métodos a los que se están viendo obligados a recurrir es el de las bolsas para cadáveres llenas de hielos, para tratar a las víctimas de insolación, bajando así su temperatura corporal durante el camino al hospital. "Nuestro objetivo es reducir la temperatura a menos de 39 grados antes de llegar al hospital, o en 30 minutos", señaló el capitán de bomberos de Phoenix, John Prato, en unas declaraciones a la CNN.
#PHXFire has revolutionized the way we combat heat strokes. Our firefighter-paramedics now use specialized ice bags for fast cooling. Initially used once a week (since May 1), these bags are now used around three times a day, saving lives and enhancing emergency response. pic.twitter.com/exrQpSd8gX
— Phoenix Fire Dept. (@PHXFire) June 22, 2024
Esta práctica del hielo no se les aplicaba a las víctimas hasta que no llegasen al hospital. Ahora, todas las ambulancias y bomberos están equipados con bolsas como esta. Esta práctica ha demostrado ser útil tanto en los deportes como en el ejército.
Un rasgo común de las personas que sufren enfermedades a razón del calor se identifica con las personas sin hogar. "Alrededor del 65% de las personas que hemos perdido recientemente tenían una adicción", dijo Gallego a CNN. El resto pertenece, en su mayoría, a grupos de población como aquellos de más edad y los que tienen ciertas enfermedades crónicas. "Perdimos a demasiadas personas que estaban bajo la influencia de las metanfetaminas y no entraron a la cárcel o no se calmaron cuando lo necesitaban", indicó la alcaldesa de Phoenix, Kate Gallego.
Más soluciones
Como respuesta a esto, la alcaldesa creó la primera Oficina de Respuesta y Mitigación del Calor del país en 2021. "Analizamos todo, desde proporcionar entornos de trabajo con sombra hasta descansos para beber agua y cómo se pueden cambiar las horas de construcción", aclara. En este sentido, una de las lecciones aprendidas durante este tiempo es la ampliación de centros refrigerados. "Esa fue una de las grandes lecciones que aprendimos el verano pasado. Solo teníamos un lugar que estaba abierto durante toda la noche y ahora hemos estado agregando lugares. Cada verano aprendemos y mejoramos", recalca Gallego.
También cuenta con programas innovadores como el de pavimentar 70 kilómetros con una mezcla diseñada por la universidad local que se enfría por las noches y ayuda así a que las temperaturas bajen 12 grados en comparación con el asfalto común. Y ha invertido seis millones en plantar árboles en los barrios más pobres (y más calientes).
Katie Hobbs, gobernadora de Arizona, fue más allá y en marzo impulsó la conversión de 18 contenedores en centros de refrigeración móviles alimentados con energía solar. "Son lugares para cualquiera que necesite un pequeño descanso, pero también ofrecen la oportunidad de conectarse con personas sin hogar que tienen problemas de abuso de sustancias".
"Los órganos dejan de funcionar"
El calor en Phoenix no para de batir récords. El último, en 2023, fue el de registrar 19 días seguidos una temperatura de 43 grados o superior, algo que no se veía en la ciudad desde 1974. Y con temperaturas que superaban los 32 grados en plena noche.
Cada minuto que pasamos con una temperatura corporal superior a 40 grados "el cerebro se empieza a cocinar y los órganos dejar de funcionar", explicó McDade. Ante esto, la consigna es clara: comprar máquinas de hielo.
A todo esto, hay que añadir que Phoenix, quinta ciudad más grande de EEUU (1,7 millones de habitantes), ha sido la ciudad que más creció en términos demográficos de 2020 a 2021, solo superada por San Antonio, Texas, según los datos más recientes de la Oficina del Censo.
Al mismo ritmo crece también el condado en el que se asienta, Maricopa, cuya población aumentó en un 18% en una década, hasta superar los 4 millones. Precisamente, en este territorio se han más que cuadriplicado los fallecidos por calor en los últimos siete años, pasando de 154 en 2016 al sombrío hito del año pasado de 645.