
La Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones ha quedado aprobada en el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza de este jueves, con los votos a favor del PP, la abstención de VOX y en contra del PSOE y ZeC. Su implementación se llevará a cabo por fases.
Esta Ordenanza dará cumplimiento a lo que determina la legislación en aspectos como la delimitación del perímetro adecuado, suficiente y proporcional para el cumplimiento de los objetivos establecidos para la ZBE; un análisis sobre la naturaleza, origen y evaluación de la contaminación; las medidas de mejora de la calidad del aire propuestas y el calendario de aplicación; y cómo se propone el sistema de control de accesos, circulación y estacionamiento en la ZBE.
La consejera municipal de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha apuntado, durante su intervención, que desde el equipo de gobierno se ha tratado de adaptar la ZBE a la realidad de Zaragoza, así como a las necesidades de la ciudad en materia de contaminación, a lo que ha apostillado: "Por suerte, no tenemos apenas atascos ni superamos los límites de contaminación, aunque debemos estar vigilantes".
Gaudes ha recalcado que la motivación es la información a la ciudadanía, frente a poner el foco en la sanción. "Queremos concienciar a todos los ciudadanos de que hay una zona restringida al tráfico, pero tiene que ir de la mano de una buena gestión del transporte público y sostenible", ha comentado.
A efectos prácticos, se prevé que la ZBE de Zaragoza se implante en dos fases. La primera de ellas, denominada ZBE Casco Histórico, estará delimitada por Paseo Echegaray y Caballero, San Vicente de Paúl, Coso, Plaza de España, Conde Aranda, Mayoral, Plaza de Santo Domingo y calle Ramón Celma, que conecta de nuevo con Echegaray.
Implantación por fases
Su implantación se haría por fases. En la primera de ellas desde la entrada en vigor de la Ordenanza y durante 6 meses, tendrá meramente efectos informativos, aunque será obligatorio que los vehículos exhiban el distintivo ambiental cuando se disponga del mismo.
En la segunda fase, de otros seis meses, habrá vigilancia de la Policía Local, que impondría sanciones de carácter informativo --es decir, sin importe en la multa--. Y, en la fase 3, de 6 meses a partir de la anterior, será el momento del inicio del proceso de registro para los vehículos que requieran autorización para acceder la ZBE --por no cumplir los requisitos ambientales, pero sí las excepciones previstas-.
En una fase 4, desde el final de la fase 3 hasta el 1 de enero de 2030, ya entraría en funcionamiento completo la ZBE con sistemas de vigilancia automatizados y aplicando las sanciones correspondientes por su incumplimiento.
En 2030 se iniciaría la implantación de la ZBE Centro, que abarcaría el interior del perímetro delimitado por las calles Echegaray y Caballero, Coso, Alonso V, Asalto, Paseo de la Mina, Constitución, Plaza Paraíso, Paseo Pamplona, Paseo María Agustín, Plaza de Europa y, de nuevo, Echegaray y Caballero. En este caso, las fases de implantación arrancarían el 1 de enero de 2030.
La fase 1, de seis meses, desde la fecha citada, con el inicio del proceso de registro para los vehículos que requieran autorización para entrar. Y una fase 2, una vez concluya la 1, con la entrada en funcionamiento completo de la ZBE con sistemas de vigilancia automatizada y aplicando las sanciones correspondientes por incumplimiento de la Ordenanza.
Críticas a la ZBE
Por parte de ZeC, su portavoz Elena Tomás, ha recordado su apuesta por el hecho de que "zonas sensibles", como podrían ser entornos escolares, hospitalarios y de residencias de mayores, tuvieran un trato preferente para eliminar a su alrededor la contaminación ambiental y acústica. En este punto, ha criticado el voto en contra del PP a esta medida.
"Zaragoza se podría evitar 225 muertes al año si redujese el nivel de contaminación hasta los límites que recomienda la OMS. Esa es la conclusión a la que ha llegado el Instituto de Salud Global de Barcelona, que ha analizado los datos de un informe europeo sobre la mortalidad prematura por contaminación del aire en las ciudades", ha expuesto Elena Tomás.
Asimismo, el concejal de VOX David Flores ha manifestado que la Ordenanza de Bajas Emisiones es "cero importante y cero necesaria", a lo que ha argumentado que las ZBE no tienen nada que ver con la salud, sino que se encaminan a eliminar el vehículo.
Flores ha subrayado el rechazo de VOX a la implantación de ZBE, por entender que se trata de "una coartada para cercenar la movilidad del vehículo particular" además de generar desigualdades por dificultar la vida de vecinos que no pueden cambiar su coche, "al tiempo que se subvenciona la adquisición de coches eléctricos carísimos que solo pueden permitirse unos privilegiados".
Desde el grupo municipal socialista, Chema Giral, ha mostrado su desacuerdo con las fases de aplicación propuestas para la implantación de ZBE, añadiendo que en la capital aragonesa, "por expresa decisión de la alcaldesa, nunca se ha querido poner realmente".
En este sentido, ha expuesto que el perímetro propuesto en el Casco Histórico "es de broma, de hilaridad", puesto que coincide plenamente con la mayoría de las calles peatonales de este distrito y con alguna de las plataformas únicas, por lo tanto, donde ya existen restricciones al tráfico.