Madrid
Centros Único, la cadena de depilación y medicina estética controlada en su mayoría por los empresarios Azucena Rubio y Jorge Cabrero y participada por la gestora Oquendo Capital, entra en apuros financieros. La compañía, una de las firmas de depilación más importantes de España que llegó a protagonizar una gran etapa de crecimiento e incluso despertó el interés del fondo estadounidense HIG, no ha podido cumplir con el plan de negocio acordado con la banca el pasado mes de febrero y ha solicitado concurso de acreedores, según distintas fuentes consultadas por elEconomista.es.
Las mismas fuentes indican que la voluntad de la empresa, que se ha puesto en manos del despacho de abogados RSGM, es encontrar un comprador para la unidad productiva de Centros Único. La compañía, que cuenta con más de 130 centros en España, se somete a un nuevo match ball, en el que se contempla una nueva reducción de personal, después de haber aprobado un primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 274 personas a principios de 2024.
El proceso se encuentra en una etapa muy prematura, puesto que la solicitud de concurso ha sido trasladada al juzgado, que ahora deberá designar un administrador concursal. Queda por ver la reacción del pool de acreedores, entre los que figuran cinco entidades (Caixabank, Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell y Caja Rural de Navarra) que fueron asesoradas por el despacho Squire Patton Boggs en el marco de la última reestructuración.
Otro afectado es Oquendo Capital, que financió a la compañía en el año 2016 y posteriormente capitalizó parte de la misma. La gestora, que ya se ha visto obligada en los últimos meses de tomar el timón de otras participadas en cartera (Mr. Wonderful, Discefa o Hacienda Bio), tiene un 21% de la compañía y figura también como acreedor. Los máximos accionistas, sin embargo, son los empresarios Azucena Rubio y Jorge Cabrero de manera indirecta a través de Pagardi Investments, que a su vez es propietaria de Mosea Investments con el 71,8% del capital social. Un 6,1% restante de las acciones está en manos del Fondo Europeo de Inversiones (FEI).
Plan de negocio
Las fuentes consultadas inciden en que la empresa ha sido incapaz de cumplir con los hitos del nuevo plan de negocio, que fue elaborado en enero con ayuda de Analistas Financieros Internacionales (AFI). En dicha hoja de ruta, Centros Único explicaban que presenta un crecimiento medio anual acumulado negativo durante los últimos tres años, consecuencia, principalmente, del descenso de la actividad en las franquicias.
El grupo elaboró dicho plan de negocio que, en materia de ingresos, se basaba en la reducción paulatina del número de centros, tanto propios como franquiciados, con el fin de mejorar la rentabilidad. En materia de gastos se estimó una reestructuración de personal así como un cambio de sede en un plazo máximo de dos años. Entre las metras proyectadas figuraba recuperar las ventas pre-Covid en 2027.
Otras voces recuerdan que la evolución del sector de las cadenas de depilación no ha sido buena en los últimos meses. La tendencia contrasta con los años de crecimiento y popularidad que tuvieron estos centros, como demostró la entrada de los fondos estadounidenses HIG y Three Hills Capital en Centros Único y Pelostop, respectivamente. Otro caso paradigmático ha sido el de Hedonai, adquirida por el fondo Sherpa, habituado a empresas en situaciones difíciles, por 20 millones de euros en 2017 y en concurso de acreedores desde este año.