
La historia que vivió Kalel Lagfold durante una excursión familiar en 2017 es bastante curiosa. El protagonista tenía 14 años cuando fue con su familia al Cráter de Diamantes, un parque estatal en el que dejan a los visitantes quedarse con los diamantes que encuentren en su interior.
Allí, el joven originario de Arkansas (Estados Unidos), encontró una piedra que resultaba ser un diamante 7,44 quilates. Esto sucedió cuando Kalel iba caminando dentro del parque cerca de la orilla de una corriente de agua. Hasta divisó una piedra que le llamó la atención por su color marrón oscuro.
Él y su padre decidieron coger la piedra pero sin saber que se trataba de un diamante. Para saber qué tipo era, la llevaron al Diamond Discovery Center, que se ubicaba dentro del mismo parque estatal y que se especializan en identificar gemas.
Un diamante con un valor de casi un millón de dólares
Sin esperárselo, los expertos le dijeron al joven que había encontrado uno de los diamantes más grandes de la historia del parque estadounidense. Y debido a la peculiaridad del Cráter de Diamantes, donde se han descubierto desde 1906 más de 75.000 diamantes, le permitieron quedarse con él.
El valor del diamante se aproxima al millón de dólares. Toda esta historia llamó la atención a los medios locales que quisieron descubrir de manos del protagonista cómo fue el preciado hallazgo.