Especial X Aniversario Felipe VI
Estrenamos 2020 con la apertura de la XIV Legislatura, con Pedro Sánchez de presidente. La muerte el 8 de enero de la infanta Pilar de Borbón, a los 83 años, nos dejó la imagen de duelo de la Familia Real en El Escorial. Asistió al funeral la infanta Cristina, a quien no veíamos con su hermano desde el 80º cumpleaños de doña Sofía en 2018.
Dos días después de que Sánchez declarara el Estado de Alarma, el 15 de marzo, don Felipe renuncia a su herencia y retira la asignación a su padre (fijada en 194.232 euros en 2018). Con esta decisión inédita, y en consonancia con su política de transparencia, rompe vínculos con cualquier actividad que don Juan Carlos tuviera fuera de España, como el supuesto cobro de 100 millones de dólares de Arabia Saudí. La Corona "debe preservar su prestigio" y "observar una conducta íntegra", recalcó.
En aquellos meses de confinamiento por el Covid, los Reyes adoptaron el teletrabajo y mantuvieron videoconferencias con 47 Hospitales. Visitaron Mercamadrid, como centro logístico de alimentos frescos y recorrieron la sede del 112. En junio comenzaron una macrogira autonómica por el país en apoyo del turismo y la recuperación económica.
2020 marcó el futuro de don Juan Carlos. En agosto, el día 3, se marchó de España. Tras una semana de altísima tensión informativa, Casa Real confirmaba el destino: Abu Dabi. La autoexpatriación del emérito se interpretó como un cortafuegos para que el jefe del Estado siguiera adelante con su trabajo. En diciembre, su padre atajó la primera regularización fiscal con un pago a la Agencia Tributaria de 678.393 euros. En su discurso de Navidad, centrado en la pandemia, Felipe mencionó los principios morales y éticos "que nos obligan -dijo- a todos sin excepciones; y que están por encima de cualquier consideración, incluso de las personales o familiares". Meses más tarde llegaba la confirmación de un segundo acuerdo del emérito con el fisco de 4,4 millones por rentas no declaradas. Con la imagen pública erosionada, Juan Carlos I esperó hasta marzo de 2022 para volver a España. Fue después de que el Ministerio Fiscal archivara las diligencias de investigación abiertas contra él, lo que supuso el camino abierto para su regreso. En abril, atendiendo a la "demanda de regeneración pública", el soberano hace público su patrimonio: 2,5 millones de euros. Un gesto, recalcó, en su "compromiso de renovar la monarquía para un tiempo nuevo".
En mayo de 2022 es distinguido en el Harvard Hall Nueva York con la medalla de la Foreign Policy Association por su labor responsable en el escenario internacional. Desempeñó un papel protagonista en la 32ª Cumbre de la OTAN de Madrid como anfitrión, junto a doña Letizia, de las delegaciones de jefes de Estado y de Gobierno, entre los que se encontraban Joe Biden, Emmanuel Macron, Boris Johnson y la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen. También en la escena internacional, el funeral de Isabel II, que murió el 8 de septiembre a los 96 años tras 75 años de reinado. Al sepelio, en Westminster, asistieron los Reyes de España y los eméritos, que nos dejaron la imagen del día al compartir juntos el mismo banco. Y de Londres, a Atenas.
La fotografía de los cuatro Reyes se reeditó poco después en el funeral privado (y no de Estado) de Constantino de Grecia, hermano de doña Sofía, en enero de 2023. En el cementerio del Palacio de Tatoi de Atenas hubo un abrazo y un beso de Felipe VI a Juan Carlos I que se interpretó como un acercamiento entre ambos.
El monarca asistió en la República Dominicana a la 28º Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno; y en mayo, a la coronación de Carlos III, que llegó al Trono a los 74 años, el rey más longevo de la historia. Se coronó también su esposa, Camilla, en una ceremonia en la que se buscó la sostenibilidad, se excluyeron las pieles y el monarca recicló el vestuario de Jorge IV, Jorge V, Jorge VI y de su propia madre, Isabel II.
