
La producción de la campaña de la fruta en 2024 será entre normal y buena, situándose en alrededor de las 600.000 toneladas. Una cifra que es inferior a la de 2023 en parte por el mal cuajado de las algunas de las variedades frutales y por el descenso de la superficie dedicada a estos cultivos en la comunidad aragonesa.
La campaña será desigual en función de las variedades, aunque de forma global se aprecia una caída del 4,48%, según los datos del informe realizado por UAGA-COAG.
La producción de melocotón y nectarina se estima que aumentará el 1,04% y el 0,54%, respectivamente, situándose en 225.000 y 165.000 toneladas. Estas dos frutas serán las únicas que van a registrar un incremento frente a 2023, año en el que se recogieron 222.676 y 164.114 toneladas.
En el resto de frutas, la producción baja. Los mayores descensos porcentuales se prevén en la cereza con una merma del 24,85% con la que la producción será de 50.000 toneladas. Tras ella, le sigue la ciruela con una caída del 16,98% hasta las 15.000 toneladas. Igualmente significativa es la bajada en la pera con una disminución del 12,75% hasta las 40.000 toneladas.
En otras frutas, la merma es más suave como en el albaricoque con una caída del 6,99% hasta las 35.000 toneladas, y la manzana con una caída del 4,5% hasta las 70.000 toneladas.
La menor producción de fruta de algunas variedades se corresponde en general por el mal cuajado. En concreto, en el caso de la cereza, las lluvias de los últimos días van a producir un rajado en el fruto lo que podría hacer bajar algo más las estimaciones de producción.
En el caso del melocotón se ha producido alguna afección por las heladas de finales de abril. En zonas como Albelda, en la Comarca de La Litera, las producción se van a reducir en cerca de un 50%, porcentaje que se eleva hasta el 70% en Calatayud. El mal cuajado explica la producción de albaricoque, al igual que en ciruela.
La bajada de la producción también se explica por otro factor: el descenso de la superficie dedicada a este cultivo. Un aspecto que sobre todo se nota en la manzana y en la pera, cultivos que además se han visto afectados a su vez por las heladas producidas en la Comarca de Calatayud a finales de abril.
Menos superficie
El descenso de las hectáreas dedicadas a frutales preocupa en el sector por la reconversión que se está produciendo, ya que la superficie plantada va disminuyendo cada año para optar por otras producciones como los frutos secos, especialmente el almendro.
Una evolución que está produciendo a pesar de que Aragón es la segunda productora a nivel estatal en 2023. Si se tiene en cuenta la media de los últimos cinco años, se coloca en primera posición en fruta de hueso por producción con una media de 400.000 toneladas.
De acuerdo con los datos de la PAC 2023, Aragón tiene 35.741,14 hectáreas dedicadas al cultivo de frutales, que se localizan en las comarcas de Valdejalón, Bajo Cinca, Calatayud, Aranda, Caspe-Bajo Aragón, Matarraña y La Litera.
En los últimos cinco años, se ha producido una disminución de la superficie del 3,49% en la comunidad aragonesa. De esta tendencia a la baja solo se salva la nectarina, que ha aumentado un 17% las hectáreas dedicadas a su cultivo en los últimos cuatro años.
Los mayores descensos se producen en pera y manzana con el 20,40% y el 18,85%, mientras que la superficie de melocotón se ha reducido en el 7,03%; la de cereza lo ha hecho en el 3,55%, albaricoque en el 2,23% y la ciruela en el 1,33%.
Reivindicaciones
Aunque esta campaña será normal-buena, la organización agraria UAGA-COAG ha puesto el foco en la necesidad de mejorar el sistema de seguros agrarios. En este sentido, han incidido en la necesidad de que la partida presupuestaria destinada a este fin tanto del Ministerio de Agricultura como del Gobierno de Aragón debería ser mayor y constante, así como el apoyo a los agricultores a título principaly profesionales del sector.
Otra de sus reivindicaciones pasa por la Ley de la Cadena Alimentaria sobre la que indican que debería evitar la especulación tanto en España como en la unión Europea para que los precios en destino se adecuen con rapidez a los precios en origen. También han considero clave que se controlen las caídas injustificadas en productos no afectados.
Para UAGA-COAG, es preciso que el sector de las frutas y hortalizas se mantenga como prioritario entre las actuaciones fijadas por el Plan de Controles de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).