El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha avalado el despido de una trabajadora que se llamó a sí misma 100 veces desde su puesto de teleoperadora para obtener mayores tiempos de descanso.
Tal y como ha informado La Voz de Galicia, una empresa de atención al cliente por teléfono despidió a su trabajadora tras descubrir que había estado llamando a su número de teléfono móvil para aprovechar ese tiempo para descansar. La empleada lo hizo durante siete meses, alcanzando las 100 llamadas en total.
La teleoperadora, que se dedicaba a tareas de 'callback' (devolver las llamadas a clientes que no han sido atendidos previamente), fue descubierta cuando la empresa analizó que un número de teléfono se repetía de forma inusual durante varios meses.
La respuesta de la compañía fue el despido fulminante de la trabajadora, que recurrió la decisión en un juzgado de Vigo, que avaló la decisión de la empresa. La trabajadora recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Galicia y en esta instancia también se ha dado razón a la empresa.
"No se encontraba disfrutando de tiempos de descanso"
El tribunal considera que, a pesar de lo justificado por la trabajadora (que eran llamadas de unos segundos que realizaba durante crisis de ansiedad con el objetivo de tranquilizarse), su actitud fue merecedora de un despido disciplinario que se ha considerado procedente.
En concreto, informa el tribunal en su sentencia, con esas llamadas la trabajadora incurrió en la transgresión de la buena fe contractual, abuso de confianza, deslealtad y disminución del rendimiento y mantuvo una constante voluntad de "eludir el tiempo de prestación de servicio cuando no se encontraba disfrutando de tiempos de descanso".
