
El Ayuntamiento de Vigo ha estimado que deberá pagar 12,1 millones a Vitrasa -concesionaria del servicio de bus urbano en la ciudad- en concepto de reequilibrio económico de la concesión pero el expediente se encuentra en suspenso, porque dicha cantidad puede variar debido a la ejecución de una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que obliga a la administración municipal a recalcular la revisión de tarifas de bus correspondientes a 2021.
Así se desprende del expediente administrativo al que ha tenido acceso el grupo municipal del BNG, cuyo portavoz, Xabier Pérez Igrexas, ha comparecido para explicar que el servicio de Intervención ha paralizado, en un informe del pasado 5 de marzo, la tramitación de este expediente de reequilibrio, alertando de que la ejecución de la sentencia del TSXG puede afectar a los cálculos de la compensación que se pague a Vitrasa.
Según ha explicado, la concesionaria del bus urbano de Vigo reclamaba el pago de 30,2 millones de euros para llevar a cabo ese reequilibrio, pero los servicios municipales estimaron que debería ser de 12,1 millones de euros (un cálculo ya recogido en un informe de octubre pasado).
Por otra parte, según ha desvelado Pérez Igrexas, del expediente se desprende que el Ayuntamiento solicitó informe acerca del reequilibrio a la Oficina Nacional de Evaluación el pasado 15 de diciembre, a pesar de que dos semanas antes, el concejal de Servicios, Javier Pardo, había asegurado que dicho informe ya estaba solicitado y el gobierno local estaba pendiente de su resultado.
Sin embargo, el 4 de enero, la Oficina Nacional de Evaluación respondió al Ayuntamiento rechazando su solicitud, ya que no es preceptivo que informe acerca de ese trámite de reequibrio. Así, el portavoz del BNG ha censurado la actitud "opaca" del gobierno local y del alcalde, que ya en noviembre del año pasado anunciaba que el expediente de reequilibrio estaba "muy avanzado" e instaba al comité a desconvocar la huelga que se iniciaría unos días más tarde.
Demora excesiva
Por otra parte, el concejal nacionalista ha advertido de la necesidad de agilizar el proceso, dado que en unos meses se levantará la suspensión de las reglas fiscales y el Ayuntamiento puede encontrarse con un "serio problema" para movilizar recursos de remantente.
El portavoz del BNG también ha denunciado que el gobierno vigués ha tardado 105 días en darle acceso al expediente de reequilibrio, y lo ha hecho ahora, después de tres solicitudes, un recurso de reposición, una queja ante la Valedora do Pobo y un ultimátum, con la advertencia de que acudiría a los tribunales ante una posible responsabilidad penal.
Al respecto, ha censurado el "proceder autoritario" y "opaco" del alcalde, Abel Caballero, que no quería que se conociera la verdad detrás de la propaganda, y ha advertido de que, en todo caso, el reequilibrio económico de Vitrasa "no puede ser un cheque en blanco" y el Ayuntamiento debe ser firme a la hora de exigir a la concesionaria que cumpla sus deberes con sus trabajadores y las condiciones del pliego de concesión.
Desde el grupo municipal del PP han calificado el modo de actuar del alcalde de "bochornoso y chapucero", acusándolo de no haberse preocupado nunca de las molestias que el conflicto de Vitrasa causaba a los usuarios, sino más bien de ocultar un expediente que pone de manifiesto sus muchos engaños.