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Un camionero es despedido tras sufrir un infarto en Alemania: tuvo que conducir 500 km estando de baja

  • Tuvo que hacer siete repartos tras sufrir el infarto y pasar tres días en el hospital
  • La empresa alegó finalización ordinaria de contrato temporal a su vuelta a España
Un camionero circula por la carretera. / Foto: iStock

El Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha declarado nulo el despido de un trasportista que, tras sufrir un infarto mientras trabajaba, fue despedido por la empresa a su regreso a España. De hecho, el trabajador será readmitido en la empresa, que tendrá que pagarle una indemnización de 30.000 euros, así como los salarios de tramitación.

El camionero fue contratado por la empresa durante tres meses en el año 2021, cuando realizó un viaje internacional por carretera. Cuando se encontraba en Alemania, el trabajador tuvo que ser ingresado en el hospital durante tres días porque sufrió un infarto, por lo que no pudo continuar con su ruta hacia Suecia, donde tenía que descargar mercancía para, después, seguir conduciendo hacia Noruega, tal y como recoge La Voz de Galicia.

El trabajador comunicó la situación a su superior, del que recibió mensajes tranquilizadores, pero, cuando salió del hospital, no tenía organizado ningún viaje de vuelta a España, por lo que tuvo que conducir de nuevo el camión durante más de 500 kilómetros, aun teniendo una baja médica, realizando hasta siete paradas de reparto.

De este modo, el trasportista no llego a su casa en España hasta 11 días después de haber sufrido el infarto. Fue entonces cuando la empresa lo da de baja en la Seguridad Social, argumentando un cese de trabajo ordinario por finalización de contrato temporal.

El fallo del TSJ: indemnización de 30.000 euros

Ante esta situación, el Tribunal de Justicia ha sentenciado que la empresa "no adoptó las medidas oportunas para el regreso inmediato, reteniendo al trabajador e incluso intentando que siguiera prestando servicios en situación de baja médica, hasta que otro compañero lo trae a su domicilio".

En el fallo se recoge que se ha vulnerado el derecho a la integridad física del trabajador, "poniendo su salud en grave riesgo", de tal modo que se ha declarado nulo el despido y la empresa tendrá que readmitir al trabajador, pagando los salarios de tramitación y una indemnización de 30.000 euros.

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