
Barcelona se prepara para vivir una edición del Mobile World Congress (MWC) que se acercará a los registros de asistencia prepandemia, con unos 95.000 asistentes previstos de 200 países, frente a los 109.000 que son hasta ahora el récord, contabilizado en 2019.
De hecho, el Aeropuerto de Barcelona prevé acoger estos días más vuelos y oferta de asientos que aquel año, con la llegada de altos directivos de todo el mundo, incluida Asia, que ha sido la zona que más ha tardado en reabrir fronteras tras el Covid-19.
Ello también lleva a una previsión de casi plena ocupación tanto en los hoteles como en los apartamentos de la capital catalana y su entorno, todo ello a finales de un mes que empezó con la declaración de la entrada en fase de emergencia por sequía en gran parte de la provincia de Barcelona y Girona.
En este contexto, tanto Fira de Barcelona, donde tendrá lugar el congreso del lunes 26 al jueves 29 de febrero, como desde el Gremio de Hoteles de la ciudad, han activado medidas y campañas de concienciación para fomentar el ahorro de agua entre los asistentes.
Los planes no son nuevos ni específicos para el MWC, ya que Cataluña acumula 40 meses de lluvias insuficientes, pero sí que van a ganar intensidad y visibilidad ante la llegada de miles de personas, muchas de las cuales procedentes de países donde no hay carestía de agua.
En el ámbito de la concienciación, las llamadas al ahorro de agua y consumo responsable irán desde las habitaciones donde dormirán los congresistas a los baños, ascensores, transporte público y pantallas del recinto de Fira Gran Via, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Además, el lago que rodea la entrada principal de dichas instalaciones se ha vaciado, y su agua se reutilizará para el riego de los parques de la zona.
También se han retirado las fuentes de agua de boca conectadas a la red en los pabellones, y en los baños se ha reducido el tiempo de funcionamiento de los grifos, que son automáticos y disponen de filtros aireadores, lo que permite hasta un 60% de ahorro de agua.
Todo ello se suma a acciones ya en marcha desde 2020 como un sistema digitalizado de control del consumo de agua capaz de detectar fugas en tiempo real, y la sustitución progresiva de los urinarios tradicionales por versiones ecológicas sin agua, que ya son el 50% de las unidades existentes en el recinto ferial.
Con todas estas medidas, ya se ha reducido un 25% el consumo de agua, y si fuera necesario llegar al 50% por nuevas restricciones vinculadas a la sequía, se podría conseguir reduciendo la presión en las instalaciones.
Los hoteles también están limitando caudales e introduciendo aireadores en grifos y duchas, así como instalando cisternas de doble descarga en los inodoros, y han lanzado una nueva tirada de dípticos de la campaña STOP. El agua es un bien escaso, ayúdanos a preservarla, con recomendaciones como priorizar tomar una ducha en vez de un baño.
Algunos, como la cadena Yurbban, ya animan a sus clientes desde la pasada primavera al "reto de la ducha en cuatro minutos", con un reloj de arena junto a la bañera.
Todo ello se suma a políticas de sostenibilidad vigentes desde hace años como la sugerencia al cliente de reutilización de toallas y sábanas más de una vez. Según los cálculos del Gremio de Hoteles, en los últimos siete años, el cliente de hotel de Barcelona ha reducido un 40% su consumo de agua diario en su habitación.
De hecho, Barcelona está muy por debajo del límite de 200 litros por persona y día que fija la fase 1 de emergencia por sequía actual. La media en la ciudad es de 173 litros, y si sólo se tiene en cuenta el uso doméstico la cifra baja a 98 litros. Pero como reza la campaña de la Generalitat que verán los congresistas del MWC, cada gota cuenta.
Negocio local
Desde la GSMA, entidad organizadora del congreso, han evitado poner cifras previas al impacto económico local que tendrá la edición de este año, pero sí auguran que será superior a los 461 millones de euros estimados tras la cita de 2023.
Asimismo, desde Fecasarm, entidad que agrupa a bares, restaurantes y discotecas, auguran que la próxima semana facturarán unos 105 millones de euros.