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Un residencial de lujo y una promotora quebrada: el edificio incendiado en Valencia, la herencia del boom inmobiliario

  • La catalana Fbex supendió pagos en 2010 con 640 millones de deuda
  • La promoción presumía de su innovadora fachada y sus materiales
  • Llegó a comercializar las viviendas a 6.000 euros el metro cuadrado
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El bloque formado por dos edificios que en apenas unas horas acabó calcinado por las llamas en el barrio de Campanar de Valencia fue levantado a principios de la década de 2000 por la promotora catalana Fbex, una de las empresas que aprovechó el boom del ladrillo y protagonizó la burbuja inmobiliaria gracias a la fuerte demanda de casas que vivió toda la zona mediterránea.

Poco después de la construcción del edificio que incluia 138 viviendas en el barrio de Campanar en Valencia, que se fecha en 2008, Fbex, que pertenecía al empresario Juan Parada Henares, tuvo que solicitar el concurso de acreedores ante la imposibilidad de hacer frente a la fuerte deuda que había asumido para extender su actividad constructora, justo antes del cambio de ciclo que marcó la crisis de las subprime en Estados Unidos.

El juzgado aceptó la quiebra de la empresa, con un volumen de deuda cercano a los 640 millones de euros, tras no haber podido alcanzar un acuerdo con las entidades financieras para refinanciarla. Entre sus acreedores entonces se encontraban Caixa Catalunya, Caja del Mediterráneo, Caixa Penedès y Sa Nostra.

La promotora había llegado a adquirir 500.000 metros cuadrados de suelo edificable en la Comunidad Valenciana y Murcia para llevar a cabo sus ambiciosos planes de expansión. Su estrategia en ambas comunidades autónomas eran levantar más de 5.000 nuevas viviendas tanto en grandes ciudades como en municipios de menos población, como San Antonio de Benageber, Mislata, Aldaya y Alzira.

De hecho, el grupo promotor también levantó una gran torre de 20 plantas, denominada Navis, en el límite entre Valencia y Mislata, un edificio que vendía como ejemplo de exclusividad ya que se encontraba en primera línea del parque del antiguo cauce del río Turia y el parque de Cabecera.

"Innovador material"

La promotora, que desarrolló varios edificios de viviendas en Valencia, utilizaba para comercializar sus viviendas el diseño arquitéctonico y la calidad de los materiales como elementos fundamentales . Así lo muestran los vídeos comerciales de la propia promoción cuyo incendio ha causado la muerte de al menos cuatro personas y en el que hay 15 personas sin localizar en la capital del Turia.

En el caso del vídeo del edificio devastado, de la promotora explicaba que contaba "con fachadas revestidas con un innovador material de aluminio tipo alucobond". En ese comercial aseguraba que se trataba de dos edificios "vanguardistas y singulares unidos por un espectacular ascensor panorámico", con la "máxima calidad" en los materiales de construcción, con modernas instalaciones y "rigurosos controles de calidad durante todo el proceso de edificación".

La promotora llegó a poner a la venta las viviendas incluidos en el inmueble ahora destrozada a 6.000 euros el metro cuadrado, aunque con el final de la burbuja inmobiliaria finalmente buena parte del inmueble acabó en manos de los bancos acreedores que asumieron como parte de la deuda pendiente.

Un barrio de expansión y muy fallero

Precisamente la ubicación del edificio también resulta especialmente simbólica, en una de las zonas de expansión de Valencia durante los últimos años, junto al núcleo del antiguo pueblo de Campanar que hoy forma parte del entramado urbano de la capital. De hecho, en los antiguos solares anexos era donde durante años se ubicaba la falla de Nou Campanar, un monumento en el que precisamente participaban varios empresarios promotores valencianos y que durante los años del boom inmobiliario se convirtió en la de mayor presupuesto y mayores dimensiones de esas populares fiestas.

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