
El lobo italiano estaba escondido detrás de un árbol, vio a los inversores del Grupo Prisa hartarse de perder dinero y arruinarse, y pensó: "Ahora los dueños de El País y la Cadena Ser están solos y yo tengo hambre de radio, de periódico". El lupo se acercó a la casa y llamó a la puerta: Pon, pon... ¿Quién es, quién es: un grupo de derechas o de izquierdas?
La Ser inicia la semana que viene la conmemoración de su centenario. El 14 de febrero en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) se celebra la gala presentada por Andreu Buenafuente. El evento está programado para el día de los enamorados pero en el seno de la compañía matriz de la Cadena Ser hay ahora más angustia que amor. Bajan revueltas las aguas en el Grupo Prisa a cuenta de la situación económica de la compañía. La subida de tipos está asfixiando al grupo editor de la Cadena SER y El País, que enfrenta una deuda de más de 800 millones de euros y entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2023 arrojó unas pérdidas de 36,7 millones de euros.
Su presidente, Joseph Oughourlian, quiere recuperar los 400 millones de euros que su fondo (Amber Capital) ha invertido en Prisa, aunque sus nervios parecen aplacarse gracias a los negocios que está logrando al calor de La Moncloa (Indra). Pese a lo cual, la situación en Prisa está enrarecida y Mediaset maniobra de nuevo para conseguir cerrar un acuerdo que le permita competir con Atresmedia, que controla Onda Cero. Acercarse a la Ser otorgaría al gigante audiovisual una privilegiada situación estratégica. El problema es que no les interesa El País.
La editora de Telecinco ha vuelto a tocar la puerta de Prisa, pero por ahora no está claro que vaya a haber movimientos de calado en la compañía fundada por Jesús de Polanco porque la deuda es difícilmente asumible y los italianos no quieren el periódico. Otra cosa es que desde Moncloa les convenzan de lo conveniente que sería pujar por PRISA (el paquete completo) si por ejemplo encargaran a esa empresa gestionar la publicidad de RTVE, además de aumentar el neto. Un verdadero problema para las cuentas de resultados de muchas empresas de comunicación pero sobre todo para Mediaset y Atresmedia. Otra cosa es que Mediaset, fuera o no a través de PRISA, gestionara la publicidad de la Corporación Pública.
Interés en Prisa
Prisa lleva tiempo buscando un socio financiero que 'le saque de pobre'. Los grandes favoritos para unirse a Oughourlian eran los franceses de Vivendi, sus partners en otros lares, pero la cercanía del grupo galo con la derecha francesa espantó a La Moncloa. El pasado año Mediaset España tanteó a Prisa con una oferta de acuerdo para que Publiespaña comercializase la publicidad de la Cadena SER. Esta posibilidad levantó la sospecha en las filas socialistas que decía que el entonces presidente de Mediaset, Borja Prado, quería reorientar unos grados a la derecha la línea editorial de la compañía. Pero de intentar fichar a Vicente Vallés antes del 23-J pasaron a fichar a Francisco Moreno, administrador único de la televisión socialista canaria y con buenas relaciones con PRISA.
Interés
"El problema es ver un poco cuál es la oportunidad de mercado que hay en este país para la radio. La oportunidad es la SER y Prisa pero, por razones coyunturales, es un camino muy complicado", reconoció el mes pasado el nuevo CEO de Mediaset España, Alessandro Salem, en el Foro de la Nueva Comunicación.
Ese "camino muy complicado" podría ser un eufemismo que tapa el control gubernamental que existe sobre cualquier movimiento accionarial, o cualquier giro estratégico, en el principal multimedia de orientación progresista de España.
Mientras los Berlusconi deciden desde Italia si nombrar presidenta a Cristina Garmendia, ex ministra de Zapatero y consejera de Mediaset, la compañía se ha disfrazado de progresista, lo suficiente como para que Moncloa les dé el visto bueno para abriler la puerta de la parte de PRISA que les interesa: la cadena de radio con más postes.
Salem relevó a Vasile quitando poder a La Fábrica de la Tele y otorgándoselo a Unicorn Content. Este giro en materia de proveedores, y el nombramiento de Borja Prado como presidente de Mediaset España provocaron que muchas voces creyeran que Ana Rosa Quintana colonizaba las tardes de los "rojos y maricones", en definición de Jorge Javier Vázquez, que era Sálvame.
La intención de Prado de controlar los Informativos de Telecinco, con oferta incluida a Vicente Vallés, suscitó ciertas inseguridades en Salem. Mientras el ex presidente de Endesa trataba de llevarse a la compañía a Países Bajos, sin hacer tanto ruido como Ferrovial, el italiano apareció a cinco columnas en una comentada entrevista en El País en donde dejó claro que no quería politizar Telecinco y que los responsables de Informativos le reportaban a él, remarcando que Prado estaba para organizar bodas y bautizos, o sea, relaciones institucionales sin el más mínimo poder ejecutivo.
Elecciones
Las elecciones legislativas de julio lo cambiaron todo y Mediaset, que andaba purgando a sus elementos más cercanos a la izquierda ante una presumible llegada de Feijóo a Moncloa, cambió de rumbo al comprobar que Pedro Sánchez no iba a hacer mudanza. Entonces les dieron una nueva oportunidad a los de La Fábrica de la Tele (otra cosa es que los Cuentos Chinos fueran un desastre absoluto), rebajaron el tono antisanchista de Ana Rosa Quintana hasta hacerlas casi desaparecer, colocó a la vera de la comunicadora a Xavier Sardà, fichó como jefe de informativos a Paco Moreno (que venía de dirigir la televisión autonómica canaria bajo Gobierno del PSOE) y este último situó en el prime time a la estrella informativa de la TVE de Elena Sánchez, Carlos Franganillo.
Además, Mediaset ha resucitado las Noticias Cuatro bajo la dirección del progresista Juan Pedro Valentín, impuso a Jesús Cintora como tertuliano de La mirada crítica, y se habla de que le encargan un nuevo espacio de zapping a Contreras, o sea, a Lacoproductora del Grupo Prisa.
La muerte de Miguel Barroso ha precipitado cambios en PRISA. Pese a que Joseph Oughourlian se negó a nombrar consejero a José Miguel Contreras, el fundador de laSexta es ahora el nuevo director de Contenidos de Prisa Media. Se ha publicado que Contreras y su ex socio en Globo, Andrés Varela Entrecanales (accionista), buscan inversores progresistas. Global Alconaba son accionistas del grupo desde 2022, el tercer accionista de la compañía tras haber invertido más de 50 millones de euros.
Este vehículo de inversión liderado por Andrés Varela Entrecanales, y configurado en torno a la figura del desaparecido Miguel Barroso, no descarta hacerse con el control absoluto de la SER y El País, con el plácet de La Moncloa. Pero para eso hace falta dinero y Mediaset lo tiene.
Además, el lobo italiano se ha aclarado la voz ronca de la derecha. Ya no quieren a Vicente Vallés atizando al Gobierno a las 9 de la noche ni a Ana Rosa Quintana pontificando contra Pedro Sánchez a diario. Han echado a Borja Prado, le van a regalar programas a Contreras, han traído a Franganillo y si es preciso pueden poner de presidenta a una ex ministra de Zapatero. A lo mejor PRISA puede convencer a Bolaños de que Berlusconi es su mamá.