
Solo hay dos cosas seguras. La persona que sustituirá a Borja Prado en la presidencia de Mediaset tendrá nacionalidad española y su nombre se conocerá en dos semanas. Eso es lo que anunció el miércoles el consejero delegado del grupo, Alessandro Salem, durante un desayuno informativo en Madrid. "Será absolutamente española", aseguró dejando entrever que se trata de una mujer.
No hay más pistas, pero sí una posible candidata, que cada vez parece mejor posicionada: Cristina Garmendia, exministra de Ciencia en el Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero entre 2008 y 2011 y consejera actualmente de Caixabank y Logista. Forma parte ya del consejo de administración de Mediaset desde 2017 y Salem está convencido de que es la persona más adecuada para sintonizar Mediaset con Moncloa. Especialmente, en un momento en el que el propio Salem ha admitido el interés por comprar a Prisa la Cadena SER.
"El problema es ver un poco cuál es la oportunidad de mercado que hay en este país para la radio. La oportunidad son la SER y Prisa, pero por razones coyunturales, no estructurales, es un camino muy complicado", admitió. En el grupo audiovisual consideran que Garmendia, además de ser una profesional de reconocido prestigio, daría una imagen más moderna a la empresa, favoreciendo la igualdad y permitiendo además reforzar sus lazos con el Gobierno de cara a esa posible oferta por la SER.
Otras opciones
Otra de las opciones que se ha barajado, en este sentido, pero que parece que ha ido perdiendo fuerza ha sido la de Javier Díez de Polanco, consejero también de Mediaset desde finales de 2017 después de haber dejado su puesto en el máximo órgano ejecutivo de Prisa. Sea cuál sea la decisión que se acabe tomando, el rumbo que quiere tomar Mediaset es completamente distinto al que tenía hasta ahora, especialmente en los últimos años bajo la gestión de Paolo Vasile. Y prueba de ella fue la ruptura de La Fábrica de la Tele, la productora de Sálvame, que acabó cerrando tras su desvinculación de la propietaria de Telecinco. "Tenemos que intentar ofrecer una información que sea independiente. Primero, el deber que tenemos que respetar es saber informar de manera independiente, es decir, de manera intelectualmente honesta. Nuestro espacio es este" , explicó el consejero delegado de Mediaset España. En su opinión, "la credibilidad de un medio pasa necesariamente por construir un buen departamento de informativos" y es en esa línea, precisamente, en la que ha apostado por Carlos Franganillo como sustituto de Pedro Piqueras.
Labor institucional
Sea cuál sea ahora la persona elegida para presidir la compañía, lo que sí que está claro es que su labor será puramente institucional sin responsabilidad sobre la gestión ni sobre la línea editorial. Eso fue precisamente lo que provocó el choque entre Salem y el anterior presidente, Borja Prado, y en Mediaset no están dispuestos a que vuelva a repetirse una situación similar. Prado dejó su cargo el pasado mes de diciembre tras apenas año y medio en el mismo y después de que las desavencias con la cúpula directiva se hicieran incluso públicas.El grupo audiovisual MFE-MediaForEurope (MFE), matriz de la compañía, registró un beneficio neto de 71 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, lo que supone un descenso del 9,5% respecto a las ganancias de 78,5 millones de euros contabilizadas en el mismo periodo del ejercicio anterior. La empresa ingresó entre enero y septiembre 1.862,2 millones de euros, casi un 2% menos, y sin síntomas de mejora, con Telecinco en caída libre y sin un rumbo claro tras el final de programas como Sálvame.
Hace justo uno año, en diciembre del año pasado su share bajaba por primera vez del 11% y lejos de frenarse el descenso se acentuó. En agosto cerró en un mínimo histórico del 9% y, según los últimos datos de audiencia, correspondientes al mes de noviembre, está ahora en el 10%, lo que supone ya 2,7 puntos por debajo de Atresmedia y al mismo nivel que La 1, de RTVE, tras meses en los que ha estado incluso por debajo.