
Los españoles seguimos sin tener un desempeño suficiente en lo que a nuestra economía se refiere. Como ponen de manifiestos estudios como los del Observatorio del Ahorro Familiar, un 44% de la población española no comprende conceptos como el interés o la inflación. En su última Encuesta de Competencias Financieras, el Banco de España recoge que sólo el 19% de los encuestados responde correctamente a las tres situaciones planteadas en las que se pregunta por la inflación, el interés compuesto y la diversificación del riesgo.
Obviamente, la falta de educación financiera tiene consecuencias en muchos aspectos de la vida. Por ejemplo, en un menor progreso económico no sólo a nivel personal, sino a nivel de país. Como refleja el informe ¿Por qué educar en economía familiar y empresarial?, de PwC y la Fundación Contea, los países con mejor cultura financiera son aquellos que salen antes de las crisis económicas.
En este contexto, elEconomista.es junto a la Universidad Europea ha lanzado el curso Iniciación a las finanzas, perfecto para aquellos directivos, gerentes y técnicos de áreas no financieras de una compañía como la logística, la producción, el marketing, los recursos humanos, la publicidad, IT… El objetivo es conocer el área financiera y ser capaz de conectar su ámbito de actuación con las finanzas. Leticia Poole Derqui, profesora de Economía y Hacienda Pública de la Universidad Europea de Valencia, explica por qué es crucial adquirir competencias en esta área.
La educación financiera es crucial para el éxito profesional y personal, ¿estamos preparados?
En España, la educación financiera sigue siendo una asignatura pendiente para muchas personas que encuentran que las cuestiones financieras son absolutamente indescifrables. No dominan nociones que son necesarias para planificar la vida personal y empresarial. Sin embargo, esta necesidad de formación ha ido ganando reconocimiento en los últimos años como un aspecto esencial para el desarrollo personal y profesional y han proliferado medidas para solventar esta carencia tanto desde la iniciativa pública como privada.
Precisamente, en el ámbito profesional ¿un curso como el que ofrece la Universidad Europea puede marcar la diferencia?
Un curso en gestión de finanzas personales puede mejorar la trayectoria profesional al enseñar habilidades prácticas valoradas en el trabajo, aumentar la competitividad laboral, reducir el estrés financiero y fomentar el crecimiento y la estabilidad a largo plazo.
¿Qué habilidades puede desarrollar un profesional que realiza este tipo de cursos?
Este tipo de cursos suponen adquirir habilidades prácticas como comprender la dimensión financiera de cada actividad que realicen, aprendiendo a elaborar presupuestos, a planificar inversiones, a gestionar deudas y administrar la tesorería y el crédito. Estas habilidades son valiosas en una amplia gama de roles profesionales y pueden mejorar la eficiencia en el trabajo.
¿Es relevante que un profesional de áreas no financieras también tenga conocimientos sobre los estados financieros de la empresa? ¿Por qué?
Sí, es importante que profesionales no financieros entiendan los estados financieros para tomar decisiones informadas y comunicarse efectivamente. Los estados financieros de la empresa reflejan la imagen fiel del patrimonio y de su actividad empresarial. Todas las áreas de una empresa se ven reflejadas en los estados financieros y están condicionadas por la actividad del resto de áreas. Conocer los estados financieros les permitirá tener una visión de conjunto de la empresa, detectar oportunidades, riesgos, limitaciones y comprender cuál es el rol de su función en el desempeño de la empresa
¿Por qué es importante para el profesional que continúe formándose?
El mundo financiero está en constante evolución debido a cambios en regulaciones, tecnología y tendencias del mercado. Mantenerse al día con estos cambios es crucial para poder tomar decisiones informadas y adaptarse a un entorno en constante cambio. En un mercado laboral cada vez más competitivo, tener habilidades financieras actualizadas puede marcar la diferencia al buscar empleo o avanzar en la carrera profesional. Los empleadores valoran a los profesionales que demuestran un compromiso con el aprendizaje continuo y el desarrollo profesional.
Adicionalmente, una mayor comprensión de los conceptos financieros puede ayudar a mejorar el desempeño en el trabajo al permitir una toma de decisiones más informada y eficaz. Esto puede conducir a una mayor eficiencia, productividad y calidad en el trabajo realizado. Además de beneficiar la carrera profesional, la formación financiera también puede tener un impacto positivo en la vida personal del profesional.
En resumen, continuar formándose en el ámbito financiero es importante para el profesional porque garantiza su relevancia en el mercado laboral, mejora su desempeño en el trabajo, y contribuye a su desarrollo personal y profesional a largo plazo.
¿Cómo ha cambiado el acceso a la formación en este tipo de materia?
Los cambios en esta materia abarcan un gran espectro, desde su inclusión en el currículo educativo de los colegios, hasta las campañas de concienciación por parte de organismos como el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) proporcionando recursos en línea para mejorar la alfabetización financiera de la población.
Sin embargo, aunque se han realizado progresos en la educación financiera en España, todavía hay trabajo por hacer para garantizar que todos los ciudadanos tengan las habilidades y el conocimiento necesarios para tomar decisiones financieras y optimizar su situación económica.
¿Cualquier persona puede aprender sobre finanzas o hay que tener ciertas cualidades previas?
No se necesitan habilidades especiales. Sin embargo, tener interés, motivación, pensamiento crítico, disciplina y curiosidad puede facilitar el proceso de aprendizaje. Estas cualidades ayudan a comprender mejor los conceptos financieros y tomar decisiones financieras sólidas.