
El retorno de las vacaciones de Navidad trae este lunes 8 de enero el inicio de grandes obras a la ciudad de Barcelona que afectarán a la movilidad durante meses e incluso años: desde la prolongación de la L8 de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) para conectar las líneas del Vallès con las del Llobregat-Anoia, hasta la transformación de la ronda de Sant Antoni para priorizar el uso peatonal, y la construcción del tramo central de la L9 del Metro.
En el Eixample, el Ayuntamiento ha puesto manos a la obra a un proyecto aprobado en el anterior mandato: las obras de transformación de la ronda de Sant Antoni, entre las calles del Comte d'Urgell y Floridablanca, y en la calle de Tamarit, entre Comte d'Urgell y la ronda de Sant Antoni, para priorizar su uso peatonal y dar continuidad a la supermanzana de Sant Antoni, renovando un espacio que durante nueve años (hasta finales de 2018) acogió las carpas provisionales del mercado durante su remodelación.
Los trabajos durarán unos 16 meses, contarán con una inversión de unos 11,6 millones de euros y las obras se ejecutarán de acuerdo con el proyecto aprobado y adjudicado. Por tanto, se prevé que una parte de la futura ronda de Sant Antoni se configure como un ámbito pacificado donde la circulación de coches desaparece para dar paso a un espacio en plataforma única.

Esta plataforma, entre Villaroel y Floridablanca, se configura como una nueva plaza completamente pacificada y libre de vehículos –solo admitirá el paso necesario de vehículos de servicios y emergencia por los laterales–. El nuevo ámbito totalmente pacificado se diferenciará del resto del espacio y combinará parterres, verde y zonas de juego. Se unirá con la plaza del Pes de la Palla, que se reformará para mejorar el espacio público e incluir una nueva área de juego infantil.
En cuanto al transporte público, se prevé un carril bus de bajada desde Villarroel hasta Comte d'Urgell, que resuelve y elimina el paso del bus en contradirección que existe hoy en día por la calle del Comte d'Urgell. En paralelo, en este mismo tramo se dispone de una acera de más de 17 metros de ancho en el lado Raval, donde se ubican unas pérgolas de madera que generan nuevas zonas de estancia y sombra y que son compatibles con el metro que discurre por el subsuelo. Por lo que respecta a la movilidad en bicicleta, se podrá ir por todo el ámbito manteniendo la prioridad de paso del peatón, que en todo momento será el usuario principal.
Por lo que respecta a la carga y descarga, se incorpora un espacio en el tramo de paso del autobús. En este aspecto, se hace el pequeño ajuste de situar las plazas en el lado de Ciutat Vella para dar respuesta a una petición de los propios comerciantes del distrito.
La intervención en este tramo de la ronda de Sant Antoni incrementa los espacios drenantes para facilitar el crecimiento de los árboles existentes y se añaden 46 nuevos, de forma que habrá un total de 150 árboles.
El proyecto también incluye la pacificación de Tamarit para conectar la nueva ronda con la supermanzana de Sant Antoni. Y se renovará la plaza del Dubte, incluida en el ámbito.
La reurbanización del conjunto permite incrementar el espacio público destinado a peatones y zonas verdes. Actualmente, entre la ronda y la calle Tamarit hay 15.262 metros cuadrados de espacio pacificado y con esta transformación se llega a los 16.300, lo que supone una ganancia de más de 1.000 metros cuadrados.
Por lo que respecta al calendario de las obras, a grandes rasgos, durante este 2024 se llevará una primera fase de la obra centrada en los dos tramos de la propia ronda de Sant Antoni (Conde de Urgell-Villarroel y Villarroel-Floridablanca) y las aceras del lado Eixample y del lado Raval. Seguidamente, se realizará una segunda fase de obras en la que se abordará la calle de Tamarit y las plazas del Raval.
Corte de la calle Mandri
En la parte alta de la ciudad, desde este lunes, y hasta septiembre de 2025, se produce el corte total de la circulación de la calle de Mandri, entre el paseo de la Bonanova y la calle de Bigai, por las obras de construcción de la futura estación de metro de las L9 y L10.
En sentido de bajada, el tráfico se desviará por el paseo de la Bonanova y las calles de Muntaner y de Bigai. Y en sentido de subida, el desvío se recomienda por la ronda del General Mitre y Ganduxer, o bien por la calle de Maó, la calle de Ganduxer y el paseo de la Bonanova.
Asimismo, se verá modificada la circulación de las líneas de bus V13 y N8 en sentido subida y V11 y 70 en sentido bajada. Las líneas V13 y N8 harán el trayecto por la calle de Prats de Molló, la ronda del General Mitre, la calle de Ganduxer y el paseo de la Bonanova, con la posterior incorporación al recorrido habitual. Y las líneas V11 y 70 cambiarán su recorrido por el paseo de la Bonanova, la calle de Muntaner, la calle de Bigai y la posterior reincorporación al trayecto por la calle de Mandri. En consecuencia, las paradas de este tramo de la calle de Mandri quedarán fuera de servicio.
Las obras también afectarán al carril de servicios y el aparcamiento que hay en la calle de Bigai con la calle de Muntaner, y el sentido de los carriles de la ronda del General Mitre.