El presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero, ha llamado la atención este lunes sobre el hecho de que el vertido de 'pellets' de plástico que afecta desde hace días a las costas gallegas permanecerá "meses o años pululando" por el litoral y que las barreras de hidrocarburos podrían haber servido para recoger las bolitas antes de que estas llegasen a tierra.
El también presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Lugo y patrón mayor de Burela, ha lamentado que los vientos del noroeste que han azotado durante los últimos días el litoral gallego hayan distribuido el vertido por toda la parte oeste de la costa.
"Va a ser muy difícil erradicar los pellets porque tenemos una costa muy agreste, con muchas entradas, y con el tamaño que tienen estas bolas va a haber bolas por todos lados durante mucho tiempo", ha alertado, para acto seguido subrayar la necesidad de llevar a cabo algún tipo de actuación a nivel global en materia de limpieza para "quitarle el miedo a la gente" y tener una costa limpia cuanto antes.
La presencia de las pequeñas bolas de plástico vertidas al mar por el mercante 'Toconao' comenzó a registrarse en áreas de A Mariña lucense, en arenales de los municipios de Foz y Burela, a finales de la pasada semana, pero en opinión de Basilio Otero el vertido contaminante podría haberse combatido mucho antes.
Si es cierto que el vertido lleva tiempo en el mar, Basilio Otero cree que las barreras de hidrocarburos también podrían servir para recoger estas bolitas. No había que haber esperado a que llegasen a tierra para desplegar el contingente", ha reflexionado.
A propósito de la crisis ambiental desatada en Galicia, Otero ha incidido en que la comunidad no se encuentra ante un nuevo Prestige pero sí ante un nuevo aviso de lo importante que es respetar y conservar el medio ambiente, por lo que abordarán el problema en la reunión de este lunes con el conselleiro do Mar, Alfonso Villares. Entre otras cuestiones esperan conocer cuál es exactamente la dimensión del vertido.
Poca cantidad
Por su parte, el presidente de las cofradías gallegas, José Antonio Pérez Sieira, asegura que "de momento no hay gran cantidad", pero el problema es que las bolsas no se detectan y se rompen al chocar con las piedras y se sueltan las bolitas por lo que se dispersan los pellets de plástico.
De momento admite que no hay tanta tanta cantidad como se está alarmando, pero siempre estás preocupado por una cosa que interfiere en el medio ambiente. Con todo, apunta que "los marineros no ven nada" en el mar, ya que "los sacos van entre aguas y no se detectan hasta que llegan a tierra". Cree que no afectará a la pesca "porque eso no va al fondo, flotan y llegan a tierra", de forma que el viento y las corrientes lo llevan a todas partes.
Remarca que estos días se trabaja en la recogida de bolsas y plásticos, "pero de momento está controlado", si bien en la zona de Ribeira, en donde es patrón mayor, llegó a varias playas. El rastro de estos microplásticos van desde las zonas más al sur de la comunidad, como Nigrán, hasta el norte, a municipios de la Mariña lucense.
En diferentes puntos se trabaja en la recogida. El patrón mayor de Noia, Santiago Cruz, explica que preparan una batida de varios kilómetros por diferentes playas de la zona para conocer cómo está la situación en arenales como en las de As Gaivotas, Broña, Boa y en Outes.