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Cáritas y el Banco de Alimentos piden políticas sociales más amplias

  • Ambas organizaciones benéficas apuestan por la colaboración pública para acabar con la desigualdad social

Cerca del 30% de la población española está en riesgo de pobreza y/o exclusión social según datos del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Esto se traduce en 13,1 millones de personas. Tanto las administraciones públicas como las instituciones privadas trabajan día a día para acabar con esta situación, sin embargo, el camino que queda por recorrer es todavía muy largo.

"Lo que está muy claro es que estamos lejos de llegar a nuestro objetivo porque estamos en uno de los principales países desarrollados de la Unión Europea pero si observamos el ranking de pobreza estamos a la cola de Europa. Solo tres países están peores situados que nosotros: Bulgaria, Rumanía y Lituania. Es un triste récord que lleva a la desigualdad", ha denunciado Lluís Fatjó-Vilas Barbat, presidente de la Fundació Banc dels Aliments en el primer encuentro del ciclo empresarial Shuttle Madrid – Barcelona organizado por elEconomista.es con la colaboración de Fundación La Caixa. El encuentro ha contado también con la participación de Manuel Bretón, presidente de Cáritas.

Ambas organizaciones coinciden en que España debe caminar hacia un reparto de la economía más justo porque "los pasos adelante que se han dado son positivos pero insuficientes", ha recalcado Fatjó-Vilas Barbat. Uno de estos pasos que han puesto sobre la mesa es el ingreso mínimo vital.

Se tata de una ayuda para personas vulnerables que aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez en plena pandemia y que garantiza 462 euros al mes para una persona adulta que viva sola. Una cuantía que en el caso de unidad de convivencia se incrementa en 139 euros al mes por cada persona, hasta un máximo de 1.015 euros mensuales. Además, las familias monoparentales recibirán un complemento de 100 euros al mes. Pese a que en la actualidad no ha llegado al número de hogares que preveían las instituciones públicas en un primer momento, tanto Cáritas como la Fundació Banc dels Aliments defienden el papel que está jugando en la lucha contra la desigualdad.

"Nuestro papel es proponer posibles soluciones a los grandes problemas de la sociedad. Colaboramos mucho con la creación de la renta mínima. A día de hoy el ingreso mínimo vital es una de las grandes soluciones a la desigualdad", ha destacado el presidente de Cáritas.

Muy en línea se ha pronunciado el presidente de la Fundació Banc dels Aliments. "Apoyamos las políticas sociales, cuanto menos discriminatorias mejor, porque creemos que tienen la función de buscar un mayor reparto de la riqueza y de alguna manera los avances que se han hecho son pasos adelante positivos pero insuficientes. La renta universal es la solución es lo menos discriminatoria. El mundo debe llegar a a esa meta, a lade una renta básica mínima", ha apuntado.

Según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad y Migraciones el Ingreso Mínimo Vital ha alcanzado 690.214 hogares en los que viven más de dos millones de personas, según la estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), hasta finales de septiembre. El organismo público esta prestación, que abona la Seguridad Social, está teniendo una especial incidencia en la reducción de la pobreza infantil puesto que, del total de beneficiarios, un 43% son menores (873.583). Además, si tenemos en cuenta el número de hogares, en el 68% hay al menos un menor (469.091).

Para ambas organizaciones la vivienda es uno de los principales problemas a los que se enfrentan las familias más vulnerables. De hecho, las familias con menos ingresos invierten más de seis de cada 10 euros (63%) a gastos de vivienda, suministros y alimentación frente a los menos de cuatro de cada 10 euros que gastan las familias con mayor nivel de ingresos. Además, tres millones de hogares (16,8%) quedan por debajo del umbral de la pobreza severa una vez pagado estos gastos básicos. Así lo refleja el informe 'Ingresos y gastos: una ecuación que condiciona nuestra calidad de vida' elaborado por Cáritas junto a la Fundación FOESSA.

Un problema que acaba derivando en otros y que suele tener a los menores en el foco. "Es un círculo vicioso. Uno de los grandes problemas es la vivienda. Tres de cada 10 hogares están en situación de pobreza. No poder mantener tu casa acaba suponiendo detrimento en otros gastos, como la formación de los hijos", ha explicado el presidente de Cáritas.

Pero no solo afecta en la formación, también en su alimentación. "Si nos vamos a los presupuestos familiares, el 16% del gasto se destina a alimentos y el 45% a vivienda. Esto supone que las familias destinan solo 3,2 euros euros al día a alimentarse. La mala alimentación tiene muchas consecuencias y una de ellas es la atención y la capacidad de trabajo en los niños en las escuelas y en de productividad en el trabajo", ha asegurado el presidente de la Fundació Banc dels Aliments.

"Los españoles son muy solidarios, lo he comprobado en momentos muy complicados de nuestra historia"

Cáritas es la confederación oficial de entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica. En la actualidad trabaja con más de 6.000 parroquias a través de 70 Cáritas Diocesanas. Esto les ha permitido que solo en el último año hayan logrado que 120.000 personas paguen el alquiler, 100.000 hayan pagado los recibos de suministros o que 385.000 personas hayan podido seleccionar y adquirir sus alimentos a través de las tarjetas monedero.

"La población española es muy solidaria. Es mi segundo mandato al frente de Cáritas y he comprobado esa solidaridad en momentos muy complicados de nuestra historia, como el Covid-19, por ejemplo. Creo que es importante destacar que la sociedad española es de las más solidarias que conozco y conozco muchas", destacó el presidente de la entidad.

Para la fundación propiedad de la Conferencia Episcopal la colaboración con las instituciones públicas es vital en la lucha contra la pobreza. Tanto, que puso de ejemplo el trabajo diario que realizan a nivel autonómico y municipal con la Comunidad de Madrid o el Ayuntamiento de Madrid y a nivel nacional con el hasta la semana pasada el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. "La relación de nuestra confederación con las administraciones públicas es muy buena. Escrivá ha estado siempre muy implicado. En Madrid, por ejemplo, tenemos una presidente con una gran solidaridad", destacó.

Bretón detalla que el trabajo de Cáritas tiene dos patas. "Una es la sensibilización de la sociedad con nuestra labor diaria, y la otra, es aprovechar los datos que tenemos para utilizarlos de una manera eficaz. Nuestra labor implica el desarrollo de la persona humana. Tenemos que dar viviendas dignas, trabajo digno. Nuestro papel en la sociedad es importantísimo", celebró.

En esta colaboración con las entidades públicas, Bretón explicó que antes de las elecciones generales se pusieron en contacto con los principales partidos políticos para tender puentes e incluir algunas de sus propuestas entre los programas electorales. "Este año hemos presentado hasta ocho medidas que van desde la mejora de la vivienda, garantizar la efectividad de los derechos humanos o promover una política migratoria que contemple oportunidades más allá del mercado laboral y son los partidos los que las van incluyendo en sus programas políticos. La mayoría nos hace caso y se sientan con nosotros", aseguró.
"La pobreza está creciendo. La culpa la tenemos todos, no solo los ricos. Todos podemos dar un paso adelante en la lucha contra su erradicación", concluyó el presidente de Cáritas.

"Ofrecemos alimentos, no tanto por el hambre, buscamos que las personas gasten menos en alimentación"

El Banco de Alimentos es conocido entre la sociedad principalmente por la campaña "La gran recogida", a través de la cual recopilan alimentos en los supermercados para donarlos a las familias más desfavorecidas. En 2022 repartió más de 23 millones de kilos de alimentos que llegaron a más de 1,2 millones de beneficiarios. Pero el presidente de la Fundació Banc dels Aliments quiso destacar también su papel en el ámbito de la sostenibilidad.

"Los bancos de alimentos somos menos conocidos por nuestro trabajo en el eje de la sostenibilidad medioambiental. Hay exceso de producción de alimentos a la par que otros no ven cubierta la demanda. Nosotros tramamos para recuperar alimentos y llevarlos a las personas que los necesitan, nuestro objetivo son las personas. Somos un movimiento y cada fundación es independiente, pero nos une recuperar alimentos y ser solidarios con las personas que lo necesitan. Prestamos servicios para cubrir la demanda con nuestra oferta", explicó.

La tarea de repartir alimentos no solo busca luchar contra la falta de alimentos también quiere acabar con los problemas secundarios que provoca. "Ofrecemos alimentos, no tanto por acabar con el hambre, contribuimos a que las personas gasten menos en alimentación y lo destinen a otros elementos básicos", apuntó.

En su trabajo diario colaboran tanto con Cáritas y Cruz Roja como con las administraciones públicas para luchar contra la desigualdad. "Lo que está muy claro es que estamos lejos de llegar a nuestro objetivo porque somos uno de los países más desarrollados de la Unión Europea, pero si nos vamos a un ranking de pobreza estamos a la cola de Europa. Solo tres países están en una situación peor: Bulgaria, Rumania y Lituania. Es un triste récord que lleva a a la desigualdad. El 1% de la población mundial posee el 43% de la riqueza total. Realmente no vamos bien, no puede ser que estemos en cifras escandalosamente tan chocantes, no es sostenibles para la economía", denunció el presidente de la Fundació Banc dels Aliments.

Para Fatjó-Vilas Barbat acabar con la pobreza y la desigualdad no es solo responsabilidad de los gobiernos. "La responsabilidad es de la propia sociedad, administrada por los políticos, pero es una tarea de la sociedad. Nosotros como Banco de Alimentos no podemos ir más allá de nuestra propia capacidad", aseguró. El presidente de Fundació Banc dels Aliments alertó además de que en la actualidad acarrean una bolsa de pobreza que se creó a raíz de la crisis económica de 2012 que "no todavía no hemos sido capaces de solucionar".

Puede ver la jornada completa aquí:

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