Uno de los rostros nuevos del Gobierno de coalición diseñado y anunciado por Pedro Sánchez es el de Mónica García, nombrada nueva ministra de Sanidad en sustitución de José Miñones.
García es una de las cinco ministras de Sumar, el partido que gobierna en coalición con el PSOE, y una figura relevante de la política madrileña por su pertenencia a Más Madrid, formación que desde 2019 realiza la oposición a Isabel Díaz Ayuso en la comunidad.
Con su llegada al Ministerio de Sanidad, García confirma su paso a la política nacional gracias a su combatividad en la política autonómica y a su trayectoria como profesional sanitaria en la sanidad pública madrileña.
Nacida en Madrid en 1974, García es hija de dos psiquiatras (uno de ellos, su padre, miembro del Partido Comunista), se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense para después especializarse como anestesióloga. Como tal ejerció en el Hospital 12 de Octubre de Madrid.
Fruto del ambiente político en el que nació el 15-M, García se consolidó como portavoz Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) en la marea blanca que en Madrid se levantó contra la externalización de los servicios de varios hospitales públicos y en defensa de la sanidad pública contra los diferentes gobiernos del Partido Popular en la región.
De la mano de Podemos a la Asamblea de Madrid
En ese contexto surgió Podemos, formación en cuyas listas García se presentó en 2015 como parlamentaria a la Asamblea de Madrid. Fueron las elecciones del cambio, en las que Podemos consiguió 27 escaños. Uno de ellos pasó a ser de García, que inició así su carrera política en la oposición a Cristina Cifuentes, aunque a la sombra del PSOE de Ángel Gabilondo, segunda fuerza más votada.
Como presidenta del grupo parlamentario de Podemos desde finales de 2017, Mónica García se hizo un hueco como una de las grandes opositoras a la gestión del PP. Sin embargo, la decisión de Íñigo Errejón de abandonar el partido y formar Más Madrid precipitó su marcha de Podemos para acompañar a Errejón en la lista del nuevo partido en las elecciones de 2019.
La nueva voz de la oposición a Ayuso
García, número 10 de la lista, consiguió de nuevo un escaño en la Asamblea de Madrid, pero a pesar de su a priori papel limitado por su orden de lista sorprendió a propios y a extraños como la voz de la oposición en Madrid y su combatividad en la Asamblea ante Isabel Díaz Ayuso, incluso por delante de un PSOE que había quedado por delante de Más Madrid en las elecciones de 2019.
Tras la marcha de Íñigo Errejón al proyecto nacional de Más País y el adelanto electoral promovido por Ayuso en 2021, García se convirtió en la candidata de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid: ya había sido elegida un año antes coportavoz del partido en la Asamblea, junto a Pablo Perpinyà.
En los comicios de 2021 se consolidó la figura de García como cara visible de la oposición a Ayuso en Madrid al convertirse Más Madrid la segunda fuerza más votada en la región, dando inicio a una legislatura en la que García fue el acicate de la izquierda contra la gestión de Ayuso en la comunidad.
Las elecciones de 2023 dejaron una mayoría absoluta de Ayuso, pero confirmaron a la vez la condición de García de opositora al PP, dado que su partido mantuvo los votos de 2021 y a la par ganó tres escaños más para un total de 27.
Afín a Yolanda Díaz desde los inicios de Sumar
Desde 2022, García fue una de las figuras políticas que apoyó a Yolanda Díaz en la formación Sumar, por lo que se erigió como una gran defensora de la coalición de partidos en la que, a nivel nacional, formó parte Más País para los comicios generales de julio. Sin saberlo todavía, era la puerta abierta a su salto a la política nacional.
Cinco meses después de las elecciones, tras una investidura fallida y la definitiva elección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, Yolanda Díaz ha reclutado a Mónica García para una cartera, la de Sanidad, que Sumar reclamaba para sí. Le espera una labor dura, ya que a pesar de su experiencia en la sanidad pública, su ministerio se encontrará con la oposición de buena parte de los ejecutivos autonómicos, que tienen competencias en Sanidad y son gobernados por el PP tras las elecciones autonómicas de mayo.
Con todo, el pacto de Gobierno firmado entre el PSOE y Sumar atribuye a García retos como la reducción por ley de los tiempos de espera en la sanidad pública, el blindaje del Sistema Nacional de Salud, la contratación de personal para la ampliación del número de profesionales en la Atención Primaria y la inclusión de los servicios de salud bucodental y de oftalmología en la sanidad pública.