
¿De verdad quiere Jorge Milei ganar las elecciones de Argentina? En el país sudamericano, son los candidatos los encargados de suministrar las papeletas que estarán en los colegios electorales. Y a tres días de la votación, la Justicia electoral ha enviado una orden exigiendo al candidato libertario que explique por qué solo ha entregado papeletas de su partido para un tercio del censo, menos de la mitad de los votantes totales en la primera vuelta.
Los jueces encargados de supervisar la jornada electoral creen que entregar una cantidad tan pequeña de papeletas, entre 100 y 150 cuendo hay unas 350 personas censadas por mesa, "obstaculizará el normal funcionamiento de la jornada electoral". Y puede suponer un tiro en el pie del propio Milei: si algún votante llega y se encuentra con que no hay papeletas de su candidato, podría optar por marcharse sin más. Si no entrega más papeletas en 24 horas, "la falta [de ellas] será de su exclusiva responsabilidad", advirtió la jueza María Servini.
El candidato ha alegado que los partidarios de su rival, el peronista Sergio Massa, le "roban las papeletas", por lo que ha decidido hacerles las cosas más fáciles y directamente no suministrarlas a los colegios electorales. En su lugar, sus apoderados "las repondrán a lo largo de la jornada", aunque eso no explica por qué no ha entregado la cantidad de votos suficientes de entrada. Y tampoco explica qué pasará en los pueblos más remotos o en los feudos peronistas en los que no tenga suficientes apoderados, uno de sus problemas en las primarias y la primera vuelta.
Todo ello ocurre en un clima ya enrarecido ante las acusaciones de "trampa y fraude colosal" vertidas por el partido libertario. La jefa de campaña y hermana del candidato radical, Karina Milei, denunció ante la jueza Servini una supuesta conspiración que involucraría a la Gendarmería Nacional, que custodia el traslado de las urnas a las instalaciones de la Justicia electoral tras la votación. Todo ello pese a que las actas oficiales -con el recuento hecho en la misma mesa al finalizar la votación- van aparte y pese a las diversas medidas de seguridad para evitar la manipulación de los documentos y las cajas. Y el entorno del libertario también está atacando a Indra, la empresa encargada de contabilizar las actas con fines informativos (no oficiales), apuntando precisamente a los mismos bulos que se mueven contra esta firma en España.
Las encuestas que se han podido publicar hasta el 'apagón demoscópico' apuntan a un empate técnico con una ligera ventaja de Milei. Aunque las encuestas en Argentina fallan más que una escopeta de feria y no acertaron la identidad del ganador en ninguna de las dos rondas previas (las primarias y la primera vuelta), por lo que liderarlas puede ser casi más una señal de peligro para Milei que una satisfacción. Pero lo que sí parece claro es que la victoria se va a decidir por pocos votos, y boicotearse a sí mismo arriesgándose a dejar a sus propios votantes sin papeletas no parece la mejor decisión en ese escenario.