
Más de un mes después de que la caída de una palmera provocara la muerte de una joven de 20 años en el Raval, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido talar todas las datileras de más de 10 metros y las de 5 metros que tengan las características de la del Raval.
Esta decisión se ha tomado después de que un informe "externo e independiente" haya concluido que no se puede establecer la causa que provocó el accidente ya que se trataba de "un ejemplar sano", sin exposición a grandes cargas de viendo, sin síntomas visuales de ninguna enfermedad y con un nivel de inclinación "no preocupante".
Así las cosas, el estudio determina que el "único factor factible" que pudo provocar el accidente es que la palmera del Raval sufriera "estrés hídrico", es decir, que la falta de agua desembocara en un exceso de peso en la parte superior del árbol y por ello se produjo su caída.
No obstante, el jefe del gerente de Parcs i Jardins del Ayuntamiento de Barcelona, Francesc Jiménez, ha señalado que la falta de pruebas les preocupa porque "no podemos intervenir, no podemos saber qué podemos hacer o cómo podemos detectar que a otras palmeras de la ciudad les pueda pasar lo mismo", ha señalado en una rueda de prensa de este viernes.
Plan preventivo
El Ayuntamiento de Barcelona ha llevado a cabo durante las últimas cinco semanas actuaciones preventivas y se han establecido unos criterios más restrictivos en el Plan de gestión de riesgo de arbolado para evitar futuros accidentes.
En este sentido, se ha revisado de forma preventida el estado de 1.224 palmeras, de las 2.500 que hay en la ciudad, y se ha ordenado la tala de 540 ejemplares, 308 de los cuales ya han sido retirados. Además, según el consistorio, se ha incrementado el riego durante el periodo de sequía, ya que el informe del Raval señala como posible causa de la caída el "estrés hídrico" de la planta.
Asimismo, el Plan de gestión de riesgo de arbolado prevé a partir de ahora la tala de las palmeras de más de 10 metros de altura en ubicaciones donde pueden causar daños personales, con excepción de los ejemplares catalogados que tienen sistemas de seguridad complementarios.