
Rafael Sánchez de Puerta, director general de Dcoop, atiende al elEconomista para analizar en qué momento está la campaña de solicitudes de la PAC y qué conclusiones se pueden ir sacando a estas alturas. El movimiento cooperativo andaluz ya se mostró crítico con el nuevo sistema y estimó pérdidas de unos 500 millones de euros para los agricultores de la comunidad.
La campaña de presentación de solicitudes para cobrar la PAC se abrió en febrero pasado. ¿Qué reflexiones se pueden hacer ya?
Muchos agricultores aún no son conscientes de los recortes que van a sufrir. Estamos en la fase de tramitación, y no lo verán hasta que llegue el primer pago (se suele hacer en octubre). Lo que sí es evidente ya es la incertidumbre a la hora de solicitar los ecoesquemas y ver si se cumplen las condiciones para percibir esta parte de la ayuda.
¿Salen perdiendo los agricultores andaluces con la reforma que entra en vigor este año?
Por el diseño de las regiones productivas, hay zonas que bajan. Es cierto que otras suben, pero son las menos. Son muchas más las que salen perdiendo. Y hay una circunstancia que preocupa mucho: hay pérdidas para muchos solicitantes con explotaciones de pocas hectáreas, diez o menos incluso, que ya empiezan a sufrir recortes. Esto puede afectar a mucha agricultura familiar que es viable porque mantiene la explotación unida. Nos preocupa que esa merma provoque una fragmentación artificial de las explotaciones, una modificación de la estructura de propiedad para salvar la ayuda, de manera que la reforma esté incentivando que se haga inviable lo que ahora es viable.
¿Cómo puede afectar a las explotaciones?
La PAC es ya para la mayoría un complemento. Los agricultores están centrados en mejorar la productividad y la rentabilidad de sus explotaciones, y en el tema del agua.
Las cooperativas andaluzas firmaron un documento conjunto con organizaciones agrarias y Junta donde se estimaba una pérdida de 500 millones en Andalucía. ¿Mantienen esos cálculos?
Lo que antes eran estimaciones ahora son certezas sobre las cifras que dimos. Los números son los mismos.
Se había solicitado una flexibilización de los ecoesquemas por la situación de sequía. ¿Ha habido avances?
Las condiciones no se han modificado, así que el agricultor tiene que decidir si entra para cumplir las condiciones marcadas o no. Antes, con el greening, se fijaba un porcentaje en proporción al pago, ahora es una cantidad fija por hectárea.
¿Hay trasvase de fondos desde Andalucía a otras comunidades?
Al reducir el número de regiones productivas se ha perjudicado mucho a Andalucía y habrá dinero que vaya a otras comunidades. Ya digo que algunas zonas de Andalucía ganan, pero la mayor parte pierde.