El próximo domingo 23 de julio de 2023 se llevarán a cabo las elecciones generales anticipadas convocadas por Sánchez para decidir el futuro político de España, por lo que, en plena época estival, son muchos los ciudadanos que se encontrarán fueran de su lugar de residencia habitual, de vacaciones, lo que ha hecho aumentar el interés por el voto por correo y, también, por las formas de evitar ser convocado a una mesa electoral.
De hecho, son muchas las personas que relacionan el voto por correo con la imposibilidad de ser llamado para participar en una de las mesas electorales durante el 23J, una lógica que sustentan en que, si se pide el voto por correo, es porque realmente no van a estar en el domicilio habitual durante la jornada de elecciones, lo que les impide ir a votar a las urnas de manera presencial.
El voto por correo no exime de estar en la mesa electoral
Sin embargo, esto no es así. Se trata de un mito y una creencia extendida entre la población, pero no es cierto que pedir el voto por correo exima al votante de participar en una de las mesas electorales durante la jornada de elecciones generales. De hecho, haber pedido el voto por correo tampoco es justificante para omitir la obligatoriedad de presentarse en la mesa a la que se ha sido convocado.
Así, todas las personas inscritas en el censo electoral entran a participar en el sorteo de las mesas, sin tener en cuenta quién ha pedido el voto por correo o no. A cualquier persona que esté en el censo le puede llegar la notificación de convocatoria para la mesa electoral. Por lo tanto, es a posteriori cuando hay que justificar una situación recogida por ley para, de este modo, librarse de la mesa.
"El Presidente y los Vocales de cada Mesa son designados por sorteo público entre la totalidad de las personas censadas en la sección correspondiente", se indica en la Ley Electoral General, donde también se exime a ciertos grupos de población de participar como miembros en la mesa.
De hecho, una persona mayor de 65 años podría recibir la notificación, así como una que no sepa leer o escribir. En este caso, esa persona podría librarse de acudir a la mesa electoral del 23J, ya que son causas justificadas y, aún así, les llegó la notificación.
Por tanto, esto quiere decir que no sirve de nada hacer la solicitud del voto por correo en caso de no poder acudir a votar de manera presencial al estar de vacaciones, ya que igualmente se puede recibir la notificación para participar en la mesa electoral.
En estos casos, la persona tendrá que ver si puede o no librarse de la mesa electoral haciendo una alegación para justificar que ya tenía un viaje reservado que le impide participar como miembro y, entonces, la Junta Electoral se encarga de decidir si le exime de la obligación o no.