Se disipa la probabilidad de que los ciudadanos de Galicia y Castilla y León tengan una urna más el próximo 23 de julio. Tras horas de rumores y especulación por el adelanto de las elecciones generales, los presidentes de ambas comunidades han descartado la posibilidad de anticipar las elecciones autonómicas para hacerlas coincidir.
Los dos presidentes autonómicos habían cambiado inesperadamente sus agendas para esta tarde, y había crecido la expectativa de que decidieran combinar la convocatoria regional con la nacional y aprovechar el impulso que la atención mediática y social extra pueda darles a sus candidaturas.
Las dos comunidades, feudos históricos del PP, podrían querer sumarse a la 'ola azul' que sacudió España ayer. El PP buscaría obtener la mayoría absoluta en Castilla y León y poder romper así romper una coalición con Vox que no acaba de gustar a su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, que ya adelantó elecciones en 2022 para romper una coalición similar con Ciudadanos.
Por su parte, el sucesor de Alberto Núñez Feijóo al frente de Galicia, Alfonso Rueda, podría aprovechar el impulso del domingo para revalidar la mayoría absoluta de la que disfruta su partido desde 2009. En este caso, las elecciones estaban programadas para 2024, junto a las del País Vasco, con las que suele compartir convocatoria.