El actual presidente de Turquía y candidato del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), Recep Tayyip Erdogan, cuenta con el apoyo oficial del líder ultraconservador Sinan Ogan para la segunda vuelta. Esto pone otro palo en las ruedas de la oposición de acabar con 20 años de mandato del actual presidente.
Ogan fue el tercer candidato con más votos (5,7%) en las elecciones del pasado 14 de mayo. Hasta el momento era una figura muy irrelevante dentro de la política turca pero, tras el anuncio de una segunda vuelta a falta de una mayoría clara, se convirtió en una llave importante ya que el trasvase de esos votos son los que marcarían la diferencia entre la continuidad de Erdogan o el ascenso del candidato socialdemócrata y europeísta del Partido Republicano del Pueblo (CHP), Kemal Kilicdaroglu.
Este lunes se cumplieron los pronósticos y, finalmente, Ogan anunció en rueda de prensa que brindará su apoyo a Erdogan en la segunda vuelta electoral que se celebrará este domingo, 28 de mayo.
Erdogan se dirige a esta segunda vuelta de los comicios con un apoyo del 49,5% del electorado a su favor en la primera ronda, frente al 44,7% que obtuvo Kilicdaroglu. "Exijo que los que nos votaron a nosotros apoyen a Recep Tayyip Erdogan", dijo Ogan ante los medios.
Estas palabras son un duro golpe para la heterogénea alianza de la oposición que agrupa un total de seis partidos y que encabeza Kilicdaroglu. El anuncio le cae como un jarro de agua fría, ya que frustra todos sus planes de acercar al país a Europa y revertir las políticas de Erdogan que concentran cada vez más el poder en la figura del presidente: "Queda claro quién está del lado de esta bella patria y quién quiere traicionarla", aseveró el líder de la oposición.
Ogan argumentó que su apoyo a Erdogan viene por la preocupación que genera lo inestable que puede volver al país si una coalición de partidos controlaba el Parlamento y otra facción tenía en sus manos el poder Ejecutivo. "La alianza no ha tenido suficiente éxito contra Erdogan durante estos 20 años, no puede ofrecer una perspectiva convincente para el largo plazo. No logró afianzar una mayoría parlamentaria para garantizar la estabilidad del país", recalcó.
El balón de la migración y los refugiados
Según las estadísticas oficiales, en Turquía hay 3,4 millones de refugiados sirios. La crisis migratoria se mantuvo en el centro del debate político durante la campaña para las elecciones del 14 de mayo. Durante los últimos diez años oleadas de personas llegaban a las fronteras de Turquía escapando de la guerra en Siria con el objetivo de llegar a Europa. Durante mucho tiempo, estas personas se han convertido en el arma de negociación entre Ankara y la UE.
En 2016 se llegó a un acuerdo con el objetivo de parar la afluencia migratoria enviando de vuelta a los refugiados sirios que cruzaban de manera irregular a Grecia desde Turquía. El acuerdo fue que por cada sirio devuelto, otro se quedaría dentro de las fronteras comunitarias. A cambio, Bruselas daría 6.000 millones de euros en concepto de ayudas de acogida.
Pues la migración ha vuelto a saltar a la palestra. Tras los resultados que obtuvo en la primera ronda electoral, Kilicdaroglu endureció más su discurso sobre los migrantes y los refugiados, prometiendo que iba a expulsar a millones de sirios de Turquía si salía elegido. "Venimos a salvar al país del terrorismo y los refugiados", dijo el candidato socialdemócrata.
Mientras, Erdogan mantiene un discurso algo más suave debido a su seguridad sobre la segunda vuelta y solamente anunció que iba a llevar a cabo un proyecto a largo plazo con el que devolvería a un millón de sirios a su país.
En su momento, los mercados financieros turcos reaccionaron a la baja en la primera vuelta ya que vieron que se afianzaba la victoria de Erdogan. El economista senior de Capital Economics, Liam Peach, aseguró en su momento que si Kilicdaroglu ganaba sería "un retorno a la ortodoxia económica y un compromiso más creíble para abordar el problema de inflación de Turquía" y por eso penalizaron. A día de hoy, tras este anuncio, no se vieron muy afectados al cierre, por lo que ya asumen la posible victoria de Erdogan este domingo.