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Los consejos de una experta laboral para saber cuándo y cómo pedir un aumento de salario

  • Machado comenta que plantear este tema no debe dar vergüenza
  • Ofrece 4 consejos para aumentar las posibilidades de obtenerlo
  • Se trata de tener las ideas claras y saber con qué 'armas' se cuenta
Foto: iStock.
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Maddie Machado es una experta en contratación que desempeñó previamente sus funciones en Meta, Microsoft y LinkedIn. La misma dice que, si bien mientras se busca un nuevo trabajo o cuando se analiza el rendimiento anual son dos momentos idóneos para pedir un aumento de sueldo, ella descubrió que también hay otros momentos para poner el tema sobre la mesa.

"Se trata de tu dinero"

La experta habla de lo que, a su juicio, es una realidad que conoce menos gente de la que le gustaría: "No tienes que esperar cumplir ciclos de promociones, o de aumento del mérito profesional, para pedir más dinero", comentaba Machado a CNBC Make It. Añade además que: "Nunca es mal momento para volver a tratar el tema del salario con tu jefe o con Recursos Humanos. Se trata de tu dinero, y cada semana que esperas para pedir una mayor remuneración son días que estás cobrando 100 euros menos de lo que podrías".

Machado cuenta también como en una ocasión obtuvo un aumento del 10%, tras hablar con su superior, y sin tener que negociar nada de por medio. "Las empresas nunca vacilan a la hora de negociar contratos con vendedores o clientes", comenta, indicando que en este caso no debe ser distinto.

Entonces, asegura que el mejor momento para pedir un aumento de sueldo será cuando la persona se vea respaldada tanto por un rendimiento constante como por logros palpables.

Trucos para pedir el aumento

Teniendo esta idea en mente, estos son sus trucos para solicitar el aumento de forma correcta:

1. Recapitular el valor de uno mismo

Machado comenta que una conversación sobre este tema deberá comenzar siempre por resaltar el valor como trabajador, tanto para el equipo del que se forme parte como para el jefe del mismo.

Aprendió esto de un director de RR.HH. (y anterior jefe). Cuando planteó esta cuestión, se le aconsejó: "Ve a casa y escribe cada proyecto que has hecho, cada proceso que has mejorado, todo lo que haya servido para ahorrar tiempo a la compañía, para ahorrarle dinero y para hacerle ganar dinero". Pero Machado también ofrece plantearlo así: "Esto es lo que he estado haciendo por la compañía, y esto es lo que no habría pasado si yo no hubiese estado ahí".

2. Reunir la información

Una vez precisadas las aportaciones que se hacen a un empleo, es hora de reunir cifras y otros datos que respalden tales afirmaciones. Una buena manera de hacer esto es manteniendo un registro de avances importantes a lo largo del año, a medida que se vayan produciendo, y para no olvidarse de ninguno cuando se acuda a ellos.

También existe la posibilidad de crear una carpeta con todos los correos positivos, comentarios y 'feedback' de compañeros de trabajo y superiores.

3. Saber qué es lo que se demanda exactamente

Machado recuerda como la primera vez que quería pedir "más" ni siquiera sabía que significaba para ella ese término. Entonces, dice que para evitarlo uno debe investigar previamente, para saber cuánto más dinero pedir y cómo de viable es.

Para ayudar, la experta recomienda plataformas que actúan como bases de datos con información sobre salarios, por ejemplo Glassdoor, o algunas más específicas para el sector en el que se trabaje. Además, es recomendable comparar dichos números con el empleo en cuestión, la experiencia, la localización y la propia industria. También existe la opción, probablemente más precisa, de preguntar a compañeros de otras compañías competidoras por sus salarios. Puede que incluso exista una legislación que obligue a indicar el rango salarial en las ofertas de empleo.

Además, se deben tener en mente las cifras de la propia compañía, sean en euros o en un aumento porcentual. Cuando llegue la hora, Machado propone: "Di un número algo superior al que te gustaría, porque seguramente desde RR.HH. negocien a la baja".

4. Avisar previamente al jefe

El hecho de acudir al jefe con la demanda sin haberle avisado previamente puede causar, a parte de incomodidad, una falta de respuesta inmediata, debido a que probablemente este no sepa qué contestar. Es por esto que Machado recomienda un simple correo para pedir una reunión, una llamada o una conversación en persona para hablar del tema. Un ejemplo sería: "Quiero hablar del valor que aporto a la empresa, analizar la compensación que obtengo actualmente, y conversar sobre una oportunidad para recibir un aumento".

Esto no solo introduce amablemente el tema, sino que permite a ambas partes estar listas para explicar todo con claridad y sinceridad. Y es que quizás el jefe necesite responder a cuestiones tales como si hay presupuesto para ello, o si se han cumplido los requerimientos mínimos para obtener la subida.

Machado cuenta que probó esto cuando estaba en Microsoft, y fue gracias al aviso temprano que su superior acudió con una oferta de un aumento del 10% en su salario. Esta proposición superaba incluso lo que ella misma pensaba pedir, por lo que lo aceptó sin rechistar.

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