
La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad ha dictado resolución de inadmisión de la solicitud de Autorización Ambiental Integrada formulada por la mercantil 3RS GESTIÓN MA EXTREMADURA, S.L., la cual tenía por objeto un proyecto de instalación de tratamiento y eliminación en vertedero de residuos industriales, a ejecutar en el término municipal de Salvatierra de los Barros por no reunir la documentación técnica aportada por el promotor del proyecto condiciones técnicas suficientes.
Contra dicha resolución, que concluye la vía administrativa, la empresa podrá interponer recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura en un plazo de dos meses, según informa la Junta de Extremadura en nota de prensa.
La inadmisión se sustenta en que se considera acreditado que la documentación técnica aportada por la empresa promotora no reúne condiciones técnicas suficientes, lo que afecta a aspectos y elementos de carácter nuclear referidos al desarrollo de la actividad industrial y esa insuficiencia técnica es un obstáculo insalvable para que la Junta de Extremadura cumpla con su obligación de controlar el ejercicio de la actividad prevista, su adecuación al ordenamiento jurídico y la valoración del interés público afectado.
Esta resolución da respuesta al recurso de alzada que presentó la empresa referida frente a la resolución de 26 de octubre de 2022 que decretó el archivo del expediente y que la presente resolución de inadmisión deja sin efecto.
Rechazo social
Desde que se publicó en el DOE la exposición pública de este proyecto la sociedad civil de Salvatierra de los Barros estalló en una oposición frontal, una postura que se extendió a otras muchas localidades y vecinos de Extremadura que no veían con buenos ojos la instalación de un "macrovertedero" como así se le conoce en la zona en pleno corazón de la dehesa extremeña.
Tal fue la oposición ha este proyecto que dinamitó la vida municipal, y el alcalde, el socialista Francisco José Saavedra, dimitió. Posteriormente, y tras las amenzadas de dimisión de los concejales socialista, fue investido el popular, Abel Caro, con los votos de su grupo municipal, el Partido Popular, y de los exconcejales socialistas.