
Las empresas del Ibex 35 ganaron durante el año pasado 51.885 millones de euros. La cifra es un 9,2% más baja que la registrada en el ejercicio 2021, cuando se alcanzó la cifra de beneficio más alta de la historia en el selectivo español. A pesar de la caída, el año 2022 fue el segundo mejor de la historia para las 34 empresas (Inditex aún no ha presentado sus resultados) más grandes del país. Por otro lado, la deuda de las principales compañías del país subió un 2,69%, alcanzando la cifra de 157.481 millones de euros.
A pesar del contexto internacional, en la que que han vivido crisis de materias primas, inflación, subidas de tipos o la guerra de Ucrania, la caída de los beneficios en términos general no está tan influenciada por estos avatares. Existe una explicación más 'casera' y que radica en los elevados extraordinarios que se vivieron en 2021, como por ejemplo Telefónica, con la venta de Telxius, la adquisición de Bankia por parte de Caixa, los atípicos de ACS por la desinversión en Cobra o el ajuste de valor de la autopista I-66 en Virginia de la empresa Ferrovial tras tomar su control accionarial.
Los nombres propios que destacan en términos de beneficio son Santander, ArcelorMittal, BBVA, Iberdrola y Repsol. Entre estas cinco compañías acumulan el 64,2% del total de ganancias que se anotaron las principales firmas del país en 2022. Por su parte, las compañías que más crecieron respecto al 2021 fueron Acciona Energía (109,09%), Solaria (87,5), Endesa (77,07%), Repsol (70,11%) y Sabadell (62,08%).
El caso de la compañía acerera, su situación, tanto actual como la del curso anterior, ha estado muy influenciada por la pandemia y la guerra. Se vio muy afectada en 2022 por el deterioro de la demanda, que estuvo muy condicionada por la incertidumbre geopolítica. Además, hay que tener en cuenta que fue una de las grandes ganadoras de 2021, cuando registró el mayor beneficio de su historia dado que el levantamiento de las restricciones del Covid-19 favorecieron una demanda muy fuerte en todos los mercados, lo que provocó niveles de rentabilidad muy elevados.
Por otro lado, el nivel de deuda aumentó en 14 de las 28 compañías que están sujetas a este indicador. Las compañías que más incrementaron su deuda se encuentran Amadeus, Grifols, Solaria y Cellnex. En el caso de la farmacéutica, todo proviene de la compra de Biotest unido a una inyección de 1.000 millones del Fondo Soberano de Singapur que los auditores calificaron como pasivo. En el caso de Cellnex, El 77% de este pasivo está referenciado a tipo fijo, mientras que la liquidez disponible (tesorería y deuda no dispuesta) alcanza los 4.400 millones de euros.
Beneficios récord en banca
Los dos bancos con mayores beneficios (Santander y BBVA), obtuvieron ganancias récord gracias al empuje del negocio en sus diferentes geografías, el ahorro en provisiones y la ampliación de los márgenes de la mano de las subidas de tipos. Aún así, en general, las seis entidades cotizadas obtuvieron un beneficio conjunto récord de 20.849 millones en 2022, cifra que supone un 0,6% menos que en 2021, cuando totalizaron 20.979 millones. La razón estriba en los extraordinarios derivados del fondo de comercio de la fusión de Unicaja y Liberbank, por un lado, y de las plusvalías de la escisión de Línea Directa de Bankinter, por otro.
Como particularidad, en el lado de los ingresos, este análisis no tiene en cuenta a las entidades bancarias ya que este sector no reporta una cifra de ingresos asimilable al resto de las industrias. La facturación la incorpora en los distintos márgenes de la cuenta de resultados por conceptos como ingresos por intereses, comisiones, dividendos, etc.
En el caso de las energéticas con mayores beneficios, hay varias razones. En Iberdrola, los negocios internacionales impulsaron sus ganancias, pese a la caída del 19% de su beneficio en España. En el caso de la compañía dirigida por Ignacio Sánchez Galán, la cifra de ganancias es histórica. Por su parte, Repsol explican su resultado por la subida de los precios del petróleo y del gas, que incrementaron notablemente los ingresos del área de exploración y producción.
El sector farmacéutico ha perdido a lo largo de 2022 a dos de las cuatro empresas que conformaban el selectivo español en 2021. Las dos supervivientes, Grifols y Rovi, registraron incrementos de sus ganancias en un 10 y un 30%, respectivamente. En el caso de la compañía catalana, la mejor noticia fue recuperación de su negocio principal: el plasma. Tras sufrir la pandemia, el pasado año creció un 25% la obtención de esta materia prima utilizada para elaborar sus terapias. Además, la compañía espera una evolución positiva de los precios del plasma.
Por su parte, Rovi ha vivido quizá el último año de gran negocio relacionado con la vacuna del Covid. La empresa dirigida por la familia López-Belmonte tiene en la fabricación a terceros una de sus principales líneas de negocio, junto a las heparinas. De hecho, y conscientes de que las ventas de sueros de Moderna mermarán en 2023, la propia empresa ha anunciado que sus ingresos sufrirán en 2023 un retroceso, al tiempo que buscan nuevos socios para que esta división no sufra. La buena noticia puede llegar de la mano de su medicamento contra la esquizofrenia. Obtenida ya la autorización europea, está pendiente de la estadounidense.
IAG y Aena dejan las pérdidas
IAG y Aena han mejorado ostensiblemente su resultado en 2022 entre todas las Ibex. Liberadas ya de las restricciones a la movilidad tras la desaparición de variantes agresivas del Covid-19, el holding de aerolíneas y el gestor de los aeroportuarios españoles despidieron dos ejercicios en números rojos y volvieron a beneficios. Los ingresos se elevaron de manera significativa, aunque todavía sin superar por completo las cifras de 2019. Las previsiones de ambas para este 2023 son positivas y se han actualizado al alza. IAG espera operar tantos vuelos como el último año sin pandemia y Aena recibir en comparación con dicho periodo el mismo número de pasajeros en sus aeropuertos.
La historia en las inmobiliarias es otra. La caída en el beneficio de Merlin y Colonial se produce principalmente por el hecho de que las socimis deben registrar en su cuenta de resultados la caída de valor de los activos, de igual forma que también se apuntan las revalorizaciones. En el contexto actual de encarecimiento de tipos se está produciendo un ajuste en el valor de los activos inmobiliarios que por tanto está afectando a la cuenta de resultados de este tipo de compañías.