
La desaparición del multimillonario fundador del banco de inversión chino China Renaissance, Bao Fan, ha despertado muchas preguntas sobre el empresario asiático. Empezando por quién es y terminando por si se trata de otro caso más de la represión del presidente Xi Jinping contra el sector privado.
Bao -de 52 años- estudió literatura inglesa en la prestigiosa Universidad Fudan. Sin embargo, fue en 1995 en la escuela de negocios BI Norwegian Business School donde recibió formación de economía. Una experiencia que le sirvió para trabajar durante una década en Credit Suisse y Morgan Stanley.
En 2005 fundó China Renaissance -que se han hundido en bolsa tras su desaparición- para apoyar a los empresarios tecnológicos en China. La entidad, creada como una firma de asesoría financiera, varió su rumbo pare centrarse en banca de inversión, además de gestión de inversiones y patrimonio.
Hoy cuenta con 700 empleados repartidos en oficinas de Pekín, Shanghái, Hong Kong y Nueva York. Según las últimas cuentas anuales presentadas, la firma obtuvo ingresos de 1.740 millones de yuanes (254 millones de dólares). Y cuenta con activos bajo gestión por valor por 49.000 millones de yuanes, según WSJ.
Por lo que realmente es conocido Bao es por ser el banquero de referencia de las estrellas tecnológicas en un momento en las que las firmas crecían a un ritmo vertiginoso. China Renaissance -del que ahora tiene un 50%- ha sido el encargado de cerrar importantes operaciones, entre ellas las fusiones de las plataformas de transporte compartido Didi -conocida como el Uber chino- y Kuaidi, o la empresa de entrega de alimentos Meituan con la de crítica de restauración Dianping.
La entidad también participó en la oferta pública inicial de 2.000 millones de dólares en los EEUU para el gigante chino del comercio electrónico JD.com en 2014, o de 5.400 millones de dólares para la plataforma de vídeos cortos en Hong Kong para 2021. Bao, como director ejecutivo de la entidad, realizó los movimientos pertinentes para que la firma empezara a cotizar en el parqué hongkonés desde 2018.
Los motivos de su desaparición
La compañía, que anunció este jueves la desaparición de su fundador, no especificó el periodo de tiempo que lleva sin recibir noticias de Bao, pero el portal económico Caixin, citando fuentes propias, aseguró que el personal de China Renaissance no ha sido capaz de contactar con él en los últimos dos días.
Esta desaparición, indica Efe, recuerda a las ocurridas en 2015, cuando al menos cinco ejecutivos de diferentes compañías se tornaron inaccesibles sin previo aviso, entre los que destacó el presidente del Grupo Fosun, Guo Guangchang, que después se anunció estaba colaborando con las autoridades en unas investigaciones.
Estos precedentes hacen pensar que la desaparición de Bao podría estar relacionada con la detención el pasado mes de septiembre del presidente de China Renaissance, Cong Lin. Cong fue contratado en 2020 por el fundador de China Renaissance, tras una larga carrera en la que principalmente fue empleado en el mayor banco estatal del país, ICBC, posición y trabajo en este último por la que fue detenido por las autoridades.