
Actualmente muchas personas se sirven de su tarjeta de crédito o débito, incluso desde su propio teléfono inteligente, para llevar a cabo pagos de diversa índole. Este hábito se ha extendido todavía más desde la pandemia. Pero los datos que aporta el Banco de España indican que un porcentaje muy elevado de los ciudadanos (64%) todavía utiliza el efectivo cada día, en operaciones habituales como lo es una compra en un comercio.
Además, con la última campaña de verano este porcentaje aumentó gracias a la afluencia masiva de turistas tras la pandemia, de acuerdo con la directora general del Departamento de Emisión y Caja del Banco de España, Helena Tejero. La misma indicaba tras la época estival que el 70% de las transacciones más recientes se habían llevado a cabo mediante dinero contante y sonante.
Reacción ante la inflación
Además, Tejero indicaba que la tendencia a futuro daba señales de apuntar en la misma dirección. Esto, según ella, se debía principalmente a la elevada inflación en España. Con respecto a 2021, el Banco de España indicaba en los tres primeros meses de 2022 un aumento del 10,6% interanual en los importes de efectivo retirados del cajero.
Pero las transacciones realizadas con tarjeta también crecieron para locales y comercios en el mismo ejercicio, a un ritmo que más que duplicaba el del efectivo. Concretamente, y a pesar del aumento registrado en el uso de dinero contante y sonante, el medio de pago más moderno aumentó un 21% en 2021 y un 28% en 2022.
La banca y el efectivo
Tan solo en los últimos dos años, los bancos españoles cerraron alrededor de 4.000 oficinas por todo el territorio nacional, y junto a ellas en torno a 3.400 cajeros. Esta operación es parte de una estrategia de ahorro de costes por parte de las entidades bancarias, con la que estas quieren que el ciudadano se sirva de métodos de pago alternativos.
Y es que al reducirse las posibilidades ciudadanas de obtener y dar uso al efectivo, este es incitado a echar mano de las tarjetas con mayor asiduidad, algo que afecta especialmente a los habitantes del rural español. Es por esto que los bancos se han propuesto ofrecer mejores servicios en esta parte del territorio de España, la más impactada por el cierre de cajeros y sucursales.
El objetivo de la banca es crear una alianza con Correos para ofrecer formación digital a los habitantes de los pueblos, así como para garantizar que puedan acceder al efectivo. Cabe añadir que desde 2008 se registró que el 6% de los pueblos españoles no cuentan con ninguna oficina bancaria.
¿Quiénes utilizan solo el efectivo?
Actualmente 9 de cada 10 españoles consideran que el efectivo debe seguir existiendo, a pesar de que en 2022 solo el 26% declaraba que este era su método de pago preferido. Y de acuerdo con el Estudio de las Actitudes de Pago de los Consumidores en el Área del Euro, alrededor de 1 millón de personas en España tan solo pueden pagar con monedas y billetes, lo que hace que sufran de "exclusión financiera".
El Banco de España comenta que en 2022 existía un 58,4% menos de cajeros con respecto a 2008, pero a pesar de todo comentaba que es el segundo país de la eurozona con más cajeros por habitante. Por su parte, el Banco Central Europeo mostraba que el 67% de los ciudadanos tienen acceso a servicio "contactless" de las tarjetas. Este es el sistema de pago sin contacto que está presente en los 'smartphone'.
Javier Ruérez, presidente de la plataforma en defensa del dinero en efectivo Denaria, explicaba que la accesibilidad con monedas y billetes constituía uno de los principales elementos que otorgan valor para el consumidor. "El dinero está ahí. Sabemos exactamente lo que vale y para qué sirve", explicaba.