Que parte de la sociedad sepa quien eres cuando ni siquiera siguen el deporte por el que eres famoso es sinónimo de ser una estrella. Algo que encarna a la perfección Lebron James. El jugador de Los Angeles Lakers se ha convertido en el máximo anotador de la NBA, superando por fin el récord que mantenía Kareem Abdul-Jabbar desde antes, incluso, del nacimiento de James. En total, 38.390 puntos desde que inició su carrera en el año 2003.
38,388 POINTS
NBA (@NBA) February 8, 2023
LeBron James hits the fadeaway jumper to become the NBA's all-time leading scorer! #ScoringKing pic.twitter.com/P5LyTZAZn3
A sus 38 años, el estadounidense no es solo el rey de la liga de baloncesto más importante del mundo, también ha cosechado un suculento patrimonio. No en vano, se ha convertido en el primer jugador en activo de la NBA en estar en la lista de multimillonarios. Según Forbes tiene una fortuna de 1.000 millones de dólares.
Una cantidad que ha logrado gracias a su salario como jugador profesional (decenas de millones de dólares al año en las últimas temporadas), patrocinios, inversiones y negocios propios como SpringHill Co. De hecho, fuera de la cancha ha cosechado 900 millones de dólares, según los cálculos de Forbes.
La empresa de entretenimiento que fundó en 2020 junto a Maverick Carter se ha valorado recientemente en unos 725 millones de dólares tras la venta de una participación minoritaria a un grupo de inversores entre los que se encuentra Nike. Según Bloomberg, se espera que ese acuerdo le reporte a James 1.000 millones de dólares a lo largo de su vida.
Precisamente, Nike se ha convertido en un buen aliado de James. En 2015 firmaron un acuerdo para que éste vista siempre, aun cuando se retire, con sus productos, en un contrato que se calculó entonces que podría alcanzar los 500 millones de dólares.
Otro de los negocios asociados a la estrella del baloncesto es Pizza Blaze por la que se dice pagó menos de 1 millón de dólares en 2012 para hacerse con el 10%. Desde entonces, la cadena de pizzas ha crecido a más de 300 tiendas propias y franquiciadas en EEUU y Canadá. Forbes estima que la participación de James en la cadena, más su pequeña participación en las 18 franquicias de tiendas Blaze en Florida e Illinois, tienen un valor aproximado de 30 millones de dólares.
Asimismo, también se marcó un buen triple con la participación que poseía en la empresa Beats Electronics, por la que recibió más de 100 millones de dólares, según Bloomberg, cuando Apple la adquirió en 2014. Por otro lado, en 2021 firmó un acuerdo para convertirse en socio de Fenway Sports Group, dueña del Liverpool, equipo del que ya tenía un 2%. La cartera de Fenway Sports está valorada en unos 10.000 millones de dólares, según Bloomberg.
Junto a todo esto, Forbes recuerda que es dueño de varias propiedades. Construyó una mansión de 10 millones de dólares cerca de su ciudad natal de Akron, Ohio. También compró un terreno en el barrio Tony Brentwood de Los Ángeles en 2017 por 23 millones de dólares, a lo que se une una mansión en Beverly Hills de casi 4.000 metros cuadrados.
Como señalan desde Forbes, la clave de este basto patrimonio reside en que desde hace mucho tiempo James ha estructurado sus acuerdos para contar con capital en las marcas con las que se asocia, lo que le otorga una parte de los beneficios en lugar de firmar un cheque de pago rápido.
Toda una fortuna fruto del trabajo y del buen ojo para los negocios. A diferencia de otros multimillonarios que ya tienen un cheque en la cuna, James vino al mundo cuando su madre tenía 16 años. Con un padre que nunca estuvo, Gloria ha sido la verdadera constante en la vida de James. La que encadenaba trabajos para poner un plato de comida encima de la mesa, la que hacía carambolas cuando no había dinero para pagar el alquiler, la que ahora mira con orgullo a una de las grandes estrellas del mundo deportivo.
