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Así es como algunas personas se las ingenian para ganar dinero recurrente con sus propiedades

  • Kristoff cree que hoy hay numerosas posibilidades de rentabilizar las posesiones
  • Los ejemplos van desde alquilar una piscina de lujo, a un patio trasero
  • Algunos requirieron una gran inversión inicial, pero otros no
Foto: iStock.
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Los trabajos secundarios son una práctica que lleva aumentando desde el comienzo de la pandemia. Si bien algunos puede requerir de una especialización, existen múltiples posibilidades de ganar unos ingresos extra sin necesidad de hacer un MBA o un curso online. Y es que muchas personas cuentan con ciertos bienes (o habilidades), que pueden utilizar de manera lucrativa.

Un ejemplo son aquellos que comenzaron un negocio para tener mayores coberturas económicas ante el golpe que causó la pandemia a las economías domésticas, o quienes poseen bienes de lujo y quieren compensar sus elevados costes de mantenimiento. 

Kathy Kristoff, fundadora de la web especializada en este tipo de empleos, SideHusl, comentaba a CNBC Make It que: "Hace 5 años las grandes historias hablaban de Uber, Lyft, DoorDash y GrubHub. Hoy, existe una plataforma para cada trabajo que se nos ocurra". Y es que sin requerir muchas horas semanales de dedicación, las personas pueden ganar dinero gracias a su coche, piscina, garaje u otras propiedades.

Estos son tres ejemplos de actividades que varios usuarios de la plataforma utilizaron en 2022 para obtener unos ingresos importantes, a parte de los habituales:

Alquiler del vehículo propio

J.P. Mancini posee un barco cuyo valor son 400.000 dólares. Siempre quiso tener uno, pero dicho bien suponía una carga que se traducía en miles de dólares diarios de gasto. Por tanto, en enero de 2022 decidió alquilarla en plataformas especializadas como GetMyBoat o Boatsetter.  En junio, las cosas iban tan bien que pudo adquirir un segundo barco, y tras un año completo su inversión se tradujo en grandes ingresos, concretamente de casi 40.000 dólares mensuales por el alquiler de ambas embarcaciones.

El mismo asegura que solo dedica 30 minutos diarios a esta actividad, lo necesario para coordinarse con los capitanes y para gestionar las reservas. Si bien dedica 6.000 dólares mensuales a amortizar sus dos barcos, los cuales todavía no ha terminado de pagar, puede ahorrar la gran parte de esos 38.800 dólares que obtiene cada mes.

Alquiler de la piscina

En el año 2012, Jim Battan construyó una piscina de lujo en su patio trasero. Le costó 110.000 dólares, y nunca pensó que terminaría por aportarle ingresos extra. En septiembre de 2020, decidió alistarla en una plataforma similar a Airbnb, pero para piscinas, llamada Swimply. Dos años de alquiler y 10.000 personas después, obtuvo una cantidad total de 200.000 dólares gracias a ello.

Ahora, cabe añadir que se estima que, tan solo en el mantenimiento de la última década, el mismo habrá asumido un coste de en torno a 37.000 dólares. Además, en los meses de calor su mujer y él se reparten 12-14 horas diarias para comprobar los niveles de cloro, para gestionar reservas y para dar la bienvenida a sus clientes. Además, Battan admite que los grandes ingresos que genera su piscina se deben al alto estándar de esta, y ello fue posible gracias a una gran inversión inicial.

3. Convertir el patio en un parque canino

Rick Powell, amante de los perros desde niño, no comenzó a ganar dinero de esa pasión hasta marzo de 2020. Por aquel entonces, y con la recién declarada pandemia afectando a los cinco continentes, decidió ceder su patio trasero como lugar recreativo para todo tipo de perros, alistándolo en una plataforma llamada Sniffspot.

Su comienzo no fue muy exitoso ya que, según comenta a CNBC Make It, tan solo ganó 29 dólares durante su primer mes. Pero fue la propia pandemia la que causó que la gente demandase cada vez más espacios abiertos, lo cual benefició enormemente a su nuevo negocio. Con clientes de todo tipo, sus ingresos crecieron en el segundo mes a 329 dólares.

Actualmente, sin embargo, Powell asegura que ingresa hasta 4.100 dólares mensuales gracias al alquiler de su patio. Añade que, de media, el terreno está reservado una media de 7 horas diarias. Todo lo que requiere es entre 5 y 10 horas semanales de preparación y mantenimiento del patio, 98 dólares en una puerta nueva y 400 dólares  en gravilla. "Pues decidir intervenir lo que quieras, incluso nada, pero yo prefiero hacer las cosas de otra manera. Por ejemplo, siempre hemos dicho que atender a nuestros nuevos clientes crea una sensación de mayor confort", explica el mismo.

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