El multimillonario fundador y presidente de Microsoft, Bill Gates, dice que la gestión de la pandemia en el mundo fue muy irregular, con algunos países gestionando la crisis sanitaria mucho mejor que otros. Sin embargo, admite que ninguno puede obtener un "sobresaliente", afirmando que en ningún territorio se manejó la situación tan bien como se podría haber hecho.
En un encuentro reciente con el think tank Lowy Institute en Sidney, Gates matizó que: "Yo no diría que hay países que lo hallan llevado del todo bien. Nadie saca la mejor nota con esto". Y es que desde el comienzo de la expansión del coronavirus, el magnate y filántropo de atención sanitaria ha seguido de cerca las distintas respuestas de los países del mundo, elogiando algunas y siendo duro con otras.
El caso de Estados Unidos
Ya en marzo de 2020, mes en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) caracterizó al coronavirus como enfermedad pandémica, Gates denunció que EE.UU. "no actuó lo suficientemente rápido" para tomar medidas extremas de cuarentena. El país comenzaba entonces a registrar las mayores tasas de mortalidad por habitante debido al virus que el resto de naciones ricas del mundo.
"En el futuro, los países necesitan a personal específico, y deben practicar la manera de estar conectados a la industria de los diagnósticos por PCR", comentaba el multimillonario a comienzos de semana.
Bill Gates publicó en 2022 un libro llamado "Cómo prevenir la próxima pandemia", lo que muestra su preocupación por la materia sanitaria en el mundo. El mismo comentaba que tiene esperanza de que los gobiernos del mundo preparen ese personal y la respuesta adecuada antes de que estalle la próxima pandemia. Y es que dice observar que muchos países ya gastan dinero en su preparación para futuras enfermedades.
Su valoración de varios casos
Cuando valoraba distintas respuestas gubernamentales frente al coronavirus, Gates citaba a Australia por tener una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo. Así mismo, hablaba de "alrededor de 7 países más", a los que sin embargo no nombró. Y es que de acuerdo con la información de la Universidad Johns Hopkins, el caso de Australia implica tan solo el 21% o casi un quinto de la tasa de mortalidad en EE.UU.
Por tanto, aplaudió el procedimiento del país de Oceanía, del que dijo que, al igual que otros países que alaba, "realizaron diagnósticos de su población de manera temprana, e implementaron medidas de cuarentena asociadas con estos, lo que mantuvo bajo el nivel de infección", explicaba.
Pero Estados Unidos sí obtuvo buena nota por parte de Gates en un ámbito. Se trata de destinar ingentes cantidades de dinero (más de 30.000 millones de dólares) a la investigación y al desarrollo de vacunas. Además, el país ofreció ese capital a empresas de múltiples países, resultando en diversas vacunas para coronavirus.
Unas reivindicaciones que no son nuevas
En una TED Talk de 2015, Bill Gates advertía de que una pandemia podría ser más dañina para el mundo que una guerra nuclear. Y el lunes, en el encuentro con el Lowy Institute, admitía que no le sorprendió demasiado la lentitud para abordar la pandemia: "Las pandemias suceden tan poco que es sencillo ser incompetente", decía.
En la década de 2010 a 2020, los presupuestos destinados a prepararse para dicho escenario fueron decreciendo paulatinamente. Pero en un escenario ideal que plantea el magnate, eso no volvería a suceder ni en EE.UU. ni en ningún otro lugar.
Afirma que cada 5 años los gobiernos del mundo deberían llevar "un ejercicio completo tanto a nivel nacional como regional", en coordinación con grupos como la OMS, y prepararse para potenciales medidas diagnósticas y de cuarentena. "Con suerte esto nos hará tomarnos las enfermedades más en serio, al menos para los próximos 20 a 30 años", comentaba Gates.