
La Fundación Contemplare, que dirige Alejandra Salinas, asesora a monjas y monjes para dar salida a sus delicias gourmet centenarias y mejorar la logística.
Procedente del sector financiero, Alejandra Salinas nos revela que tras "un parón" surgió la idea de crear la Fundación Contemplare. Un proyecto impulsado desde el principio por "la fascinación por la vida contemplativa", en su esfuerzo por ayudar a monasterios y conventos a ser sostenibles. Salinas se puso al frente de un equipo, que llegaba de diversos entornos (empresarial, financiero y químico). Todos han unido sus fuerzas para asesorar a los religiosos en temas administrativos, económicos y jurídicos. Ayudan a mejorar su formación, trabajan en el diseño de productos solidarios adaptados a la demanda del mercado y canalizan donaciones.
La regla de San Benito ora et labora
Salinas, directora de esta asociación, nos recuerda los primeros pasos que la llevaron a conocer por dentro conventos y monasterios. "Es una relación que se fragua a fuego lento", nos cuenta en conversación telefónica. La fundación se plantea como una plataforma profesional para tender puentes, ayudar y dar respuesta a las necesidades de monjas y monjes. Como un hub. Los religiosos, más de 9.000, "están retirados del mundo para rezar por el mundo", reflexiona. En esa parte estructural y logística, que requieren los productos artesanos para ser colocados en los canales de venta, entra en juego la fundación que lidera. Salinas y su equipo asesoran a unos 120 conventos y monasterios a buscar nuevos canales de venta para asegurar su sostenibilidad. "Se rigen por la regla de San Benito ora et labora y ellos dedican gran parte de su día a rezar, pero también se dedican al trabajo." Contemplare les ayuda a producir sus elaboraciones artesanas, cuyos beneficios van destinados a contribuir a su propio mantenimiento.
En Le Cordon Bleu de Madrid
Otra línea fundamental de trabajo es la formación. Gracias a la fundación, los religiosos han recibido una formación personalizada de la mano de los expertos de la escuela de alta cocina Le Cordon Bleu de Madrid, de la Universidad Francisco de Victoria. Allí los monjes y monjas han conocido las nuevas técnicas del haute cuisine. También han revisitado algunos clásicos de la repostería conventual con el objetivo de innovar las creaciones sin perder la esencia: por ejemplo, los diamantes de frambuesa o las rocas de frutos secos y chocolate negro.
Los productos de convento son herencia de recetas ancestrales. "Tienen mucho valor, hay un componente emocional, histórico y cultural. Las clarisas de Estepa tienen el manuscrito de la receta del polvorón del siglo XVIII. Esto hay que potenciarlo", asegura. Las grandes creaciones centenarias conviven ahora con nuevas elaboraciones. Uno de los grandes desafíos de Contemplare es diversificar la oferta de productos del torno y romper con la losa de la estacionalidad navideña, que afectaba a la mayoría de los monasterios. Es decir, que haya rotación de productos para potenciar la venta durante todo el año. Aun así, la campaña de cestas de Navidad ha sido muy positiva. Trabajan con más de 50 empresas. Una de ellas, Inditex, cuya cesta navideña se hizo viral con productos de Contemplare. Una colaboración "inestimable" que ha cumplido tres años.
Turrón y biscotto de pandoro
De hecho, uno de los productos estrella de estas fiestas son los helados artesanos conventuales, de la mano de la heladoteca madrileña Coco Laín, con 30 años de experiencia. Unos bocados de cuatro sabores: turrón de almendra marcona, mandarina al cava, chocolate con trocitos de chocolate y biscotto tierno de pandoro.
Desde la fundación también contribuyen a mejorar el packaging y dar a conocer los productos nuevos. "Lo que más se ve es la logística", nos cuenta su directora. Sin embargo, hay mucho trabajo en la búsqueda de donaciones y en la financiación. Se les conoce como el amazon de los conventos: "Queremos crear un marketplace en el que puedas comprar un producto perecedero por el que tienes pasión, como las yemas de toda la vida de San Leandro o el bizcocho marroquí... Te lo traemos directamente desde el convento". Llega entre 48 y 72 horas.
El delivery funciona para toda España. Cestas variadas, cosmética natural, alimentación gourmet, ropa de bebé, velas aromáticas y figuras de belenes, pintadas y talladas a mano. Se pueden adquirir en su web www.fundacioncontemplare.org y también en la tienda física, en Anita Vindel, 8 (Aravaca, Madrid).
Un tercio de los monjes y monjas del mundo viven en España, donde hay 735 monasterios en activo. Castilla-León, Andalucía y Castilla-la-Mancha son las comunidades con mayor concentración. El 96% son femeninos y el 4%, masculinos. Son datos de la Conferencia Episcopal.