
Los servicios que se basan en 'comprar ahora, pagar después' se expanden y postulan actualmente como una buena alternativa a las tarjetas de crédito tradicionales. Esto sucede sobre todo en los jóvenes. Se trata de unos micropréstamos que permiten dividir el importe total en partes iguales, para pagarlas en un plazo de tiempo determinado
Un estudio realizado por PYMNTS muestra que los que se enmarcan dentro de los términos 'millennial' o 'generación Z' son los principales consumidores que recurren a esta vía alternativa. Y no solo sucede con estas franjas de edad, pues la investigación muestra que el 60% de consumidores (en general) prefiere este método por encima de las tarjetas de crédito. Ello debido a la flexibilidad para pagar, a unos procesos de aprobación sencillos y a la nula existencia de intereses.
¿Qué llama la atención de los jóvenes?
La directora de Citizens Pay (parte de Citizens Bank), Christine Roberts, asegura que una razón de peso sobre el atractivo de esta opción para los jóvenes se remonta a la crisis de 2008. Y es que muchos vieron los problemas que tuvieron sus padres con tarjetas de crédito en aquel momento, lo que según Roberts causa cierto rechazo en los más jóvenes.
La misma añade que otra clave para estos segmentos de población es la transparencia sobre cuánto tiempo requerirá amortizar una compra costosa. En estos casos, Roberts comenta que "Esta generación quiere comprender bien el marco temporal de los pagos. La opción de 'ir pagando con el tiempo' les permite ajustar las operaciones a su presupuesto, y saber cuándo terminarán de amortizar las deudas".
No todo es positivo
Las tarjetas de crédito suelen calcular un pago mensual mínimo que se basa en el saldo de la misma, y no tanto en las compras individuales. Para esta alternativa, el problema es el mismo: el cliente puede llegar a acumular una deuda excesiva sin ser consciente de ello, en caso de no ser cauteloso con sus compras y demás operaciones.
Sin embargo, la opción del 'compra ahora, paga luego' está diseñada para animar al consumidor a pedir más préstamos y, por consiguiente, a endeudarse. Entonces, según la Oficina de Protección Financiera del Consumidor la persona en cuestión puede deber dinero a varios acreedores en un tiempo breve, lo que aumenta el riesgo de no poder amortizar después los pagos pendientes.
Por tanto, es necesario comprender los términos y condiciones de todo plan de pago, y a su vez estar atento de los desembolsos pendientes, para asegurarse de que no se deberán afrontar sanciones y multas por no devolver el dinero a tiempo.