
Adar Poonawalla es hoy el director ejecutivo del mayor fabricante de vacunas del mundo, el Instituto Serum de la India. Adquirió este puesto para liderar la compañía a sus 30 años en el año 2011, y tuvo que afrontar con liderazgo el momento en el que la pandemia golpeaba fuerte por todo el mundo.
"Empecé en el nivel más básico, trabajando en cada departamento y particularmente en marketing, ventas y exportaciones, porque quería encargarme de estas últimas", explica Poonawalla.
La compañía es actualmente la primera del mundo por número de dosis producidas y vendidas a nivel global, y desde la misma empresa puntualizan que "suministramos las vacunas menos caras y acreditadas por la OMS a un total de 170 países".
Confrontar la pandemia
Con la expansión del virus, el Instituto Serum aumentó su producción de vacunas para intentar compensar la demanda mundial. "Invertimos alrededor de 2.000 millones de dólares en los últimos dos años", comenta el ejecutivo, añadiendo que el servicio desplegado en la pandemia duplicó su capacidad.
"Produjimos 1.900 millones de dosis tan solo en 2021, tras haber prometido 1.000 millones, por lo que doblamos nuestro compromiso", añade. Actualmente, Poonawalla afirma que Serum puede producir hasta 4.000 millones de dosis de vacunas varias.
La innovación de su padre
Cyrus Poonawalla, padre de Adar, fundó el Instituto Serum en 1966 para cambiar la realidad del país, que no poría producir y por tanto importaba las vacunas más importantes para salvar vidas. Además, el hecho de adquirirlas en el extranjero hacía que sus precios fuesen demasiado elevados para la mayor parte de la población del país.
Cyrus, que era un criador de caballos en la granja familiar para caballos de carreras, nunca se había visto como parte de la industria farmacéutica. Aprendió que el suero de este animal era un ingrediente fundamental en diversas vacunas, y pensó en que muchos de los caballos retirados que su granja donaba iban a parar al Instituto Haffkine, organización estatal, para producir vacunas.
Así, con 25 años, el padre del actual CEO comenzó la creación del Instituto Serum de la India. Tan solo un año después, el grupo desarrollaría su primer producto, que fue la vacuna contra el tétanos.
La importancia de anticiparse
Pero Adar todavía persigue el mismo objetivo que su padre, producir vacunas asequibles para todos en el país. "Podíamos haber puesto unos precios más elevados, pero no lo hicimos, no quisimos aprovecharnos de la situación y nos centramos en este producto para todo el mundo".
Gracias a la reducción de costes por las economías de escala, la capacidad del Instituto Serum superó holgadamente las fronteras de la India. La compañía asegura que, actualmente, se estima que sus vacunas se administraron a alrededor del 65% de los niños en el mundo.
La decisión de centrarse en saciar la demanda global ayudó al Instituto Serum a confrontar la pandemia, obteniendo tras los momentos más herméticos una "capacidad extra". Y esta fue a su vez posible gracias a los numerosos viajes internacionales de Adar, en los que conoció a personas de diferentes lugares, y con ello descubrió los flujos de la demanda mundial.
Presente y futuro
El Instituto Serum tiene un importante desafío por delante, uno común a numerosas empresas y organizaciones que centraron sus actividades en vacunas y productos para luchar contra el coronavirus. Por lo tanto, la compañía dirigida por Poonawalla busca cambiar de prioridades y diversificar su cartera de valores. El mismo CEO confiesa que busca entrar a nuevos mercados, aprovechando el crecimiento de la organización.
Con respecto a la preparación de los distintos países del mundo para confrontar futuras pandemias, admite sentirse esperanzado: "Sabemos lo que tenemos que hacer, aunque preguntarse si lo vamos a hacer es la cuestión que creo que los dirigentes deben plantearse".
También muestra entusiasmo a la hora de proveer a otros países poco desarrollados, como algunos en África y Asia, para ofrecerles un acceso asequible a tratamientos con el potencial para salvar vidas. "Sinceramente me siento bastante aliviado ahora que la pandemia se acerca a su fin, porque puedo volver a centrarme en las vacunas que he estado desarrollando en los últimos años. Solo quiero volver a ponerme a ello, lo estoy deseando".