
Se aproximan las Navidades, una época del año en la que es costumbre hacer regalo a los seres queridos, tanto familiares como amigos, pasando por la pareja. Sin embargo, si uno se propone obsequiar a cada uno de sus contactos cercanos con dinero o con algún bien, entonces puede que se de cuenta de que el presupuesto necesario quizás sea excesivo.
Además, en un año donde la inflación es muy elevada y afecta negativamente a las finanzas personales, es probable que muchos quieran recortar al menos parte de estos regalos para blindar su dinero.
Daniel Post Senning, coautor del libro "Etiqueta Emily Post, Edición Centenaria", asegura que a pesar de este inconveniente el realizar obsequios a la gente cercana hace sentirse bien a todas las partes. Ello no quita que de lo primero que uno deba darse cuenta es de lo máximo que puede dar a los demás. "Dar propinas que superen tu presupuesto nunca te hará sentirte bien", comenta Senning.
Ajustar el presupuesto
Ajustar la cantidad para dar a los demás no es algo inaceptable ni mucho menos. La experta en etiqueta y dueña de la Escuela Protocolaria de Texas, Diane Gottsman, comenta que: "Está bien dar la mitad, o una cuarta parte, o una tarjeta original, o incluso un obsequio en vez de dinero".
La misma ha sintetizado sus propias guías para este momento del año, las cuales no son obligaciones, sino una serie de sugerencias pensadas para dar una idea sobre a quién se quiere regalar algo o dar dinero en estas Navidades.
En el colegio
-Profesores y auxiliares: una buena idea es un regalo grupal de los alumnos, por ejemplo con un cheque para el restaurante o la tienda preferida del profesor. En caso de tener varios, un pequeño obsequio para cada uno es suficiente.
-Director: bienes caseros o una postal de felicitación navideña.
-Responsables del comedor: 20 euros a cada uno.
En el hogar
-Portero: entre 20 y 100 euros.
-Casero: desde 50 euros, según su apoyo al inquilino.
-Limpiador/a: el equivalente a un día o a una semana de servicio, dependiendo de si acude a diario o semanalmente a la propiedad.
-Cuidador/a: efectivo o una tarjeta regalo equivalentes a una jornada.
-Chef o cocinero privado: efectivo similar al servicio de una semana.
-Tutor o profesor (de inglés, de un deporte, de música, etc): 25 euros o una tarjeta para su local favorito.
Cómo limitar el presupuesto
Es obvio que no se puede encontrar el tiempo ni el dinero necesarios para dar un regalo a cada una de las personas mencionadas anteriormente. Senning recomienda entonces dividirles en dos categorías, de acuerdo con dos cosas cruciales en la vida de una persona: los servicios del hogar y los de salud".
Dentro del primero grupo se encuentran el portero o la cuidadora, en definitiva, todo aquel que impacte directa y positivamente en el modo de vida de la persona, de acuerdo con Senning. El mismo dice que la segunda categoría está formada por quienes trabajan por el aspecto y la salud del individuo, como terapeutas o entrenadores personales, entre otros.
Si a pesar de esto sigue siendo demasiada gente como para hacerle un regalo a cada uno, entonces Senning aconseja como mínimo agradecer genuinamente todos los apoyos que esas personas hayan dado, tanto en persona como a través de postales. Además, el experto pide explicar por qué este año el esfuerzo será diferente: "No desestimes el poder de tu voz y de una sonrisa amable y cálida".