
La intención de la Generalitat Valenciana de crear una zona de reserva pesquera en la costa entre Villajoyosa y El Campello ha encendido las alarmas del sector náutico de esa zona de Alicante.
Las prohibiciones planteadas en principio justificadas para limitar para la actividad pesquera suponen en también restringir en la práctica la actividad de las embarcaciones recreativas y deportivas en una franja de algo más de 15 kilómetros entre ambos municipios alicantinos y de cerca de 3 millas náuticas desde el litoral.
Según explican desde los clubes náuticos de El Campello y Villajoyosa, el proyecto "ha creado intranquilidad y malestar" en los usuarios de los amarres y las empresas náuticas de la zona, ya que según esta diseñado dificultará que los barcos puedan disfrutar de esa zona de costa. Entre las dos instalaciones y los puertos deportivos de ambos municipios suman un millar de embarcaciones amarradas, con un importante peso turístico de sus usuarios.
El borrador inicial de la Orden para crear la zona protegida de interés pesquero prohibía el fondeo de cualquier embarcación en dos áreas declaradas reservas integrales, además de prohibir la pesca deportiva salvo en una modalidad con el barco en movimiento en la zona con menor grado de protección y limitar la velocidad.
En el caso del Club Náutico de El Campello, el 45% de sus 476 amarres son de barcos de menos de 8 metros, que según explican no se pueden desplazar a más de dos millas de la costa y con la pesca deportiva como uno de sus mayores atractivos. Con las restricciones planteadas en la zona costera consideran que navegar sería simplemente inviable para este tipo de barcos y para el propio Club Náutico de El Capello, que emplea a 72 trabajadores de forma estable durante todo el año y supera los 120 trabajadores en temporada estival.
Hay preocupación por las cada vez mayores limitaciones por motivos de las regulaciones medioambientales en la costa
La tramitación de la zona de protección pesquera se ha alargado desde que se lanzó la idea hace varios años. Según José Antonio Chapa, presidente del Club Náutico de Villajoyosa y de la Asociación de Clubes Náuticos de la Comunidad Valenciana, tras varias modificaciones están a la espera de un último borrador de la Orden de la Conselleria de Agricultura. El representante del sector náutico considera que a lo largo del proceso ha habido avances realistas para compatibilizar la protección medioambiental con la actividad náutica. Por ello espera que en el texto final se recojan algunas de sus peticiones en las que se ha avanzado como la ampliación del número o incluso la eliminación del cupo de barcos de pesca deportiva de los dos clubes náuticos en la reserva.
El presidente de los clubes náuticos valencianos reconoce que hay preocupación por las cada vez mayores limitaciones por motivos de las regulaciones medioambientales en la costa de la Comunidad Valencia. "Se puede convivir y el ejemplo son zonas de Jávea donde se han instalado campos de boyas para el amarre para no crear problemas en el fondo marino", comenta.
Otra de las cuestiones planteadas es el coste que supondrá las labores de control, vigilancia y mantenimiento de la zona de protección, que se estima en 800.000 euros anuales, y quién lo asumirá.