
El contexto económico actual, con un mercado laboral afectado, puede estar haciendo que las expectativas de la llamada 'Generación Z' (que comprende aproximadamente a la gente nacida entre 1995 y 2005) se vengan abajo, con respecto a cuestiones como casarse y formar una familia, e incluso otras menores como adoptar una mascota.
De acuerdo con la encuesta global de prácticas realizada en 2022 por Goldman Sachs, el 86% de estos jóvenes cree que se avecina una recesión a nivel mundial. Esta encuesta preguntó a más de 2.470 jóvenes en prácticas durante el verano, y una buena parte de ellos están preparándose para adaptar sus trayectorias profesionales a las crisis.
En 2021, el 88% de los pasantes de Goldman comentaban que en un plazo de 10 años esperaban casarse o establecer una relación formal. Tan solo un año después, el porcentaje se hundió hasta el 45%. Mientras tanto, el 57% de los becarios del pasado año tenía expectativas de tener hijos en la próxima década, y el 60% planeaba adquirir una mascota. En 2022, tan solo el 25% pensaba en ser padre o madre, y el 31% en buscar un animal de compañía.
Una tendencia interesante
De acuerdo con la directora de estrategia en educación de la web de empleo para universitarios Handshake, Chrystine Cruzvergara, los jóvenes de la 'Generación Z' sienten ansiedad a corto plazo, pero se sienten seguros a largo plazo con respecto a su trabajo y sus vidas.
Cruzvergara afirma que, mientras los estudiantes son bombardeados con malas noticias económicas, "no se centran en esos logros a largo plazo, o es difícil para ellos hacerlo". "Casarse, asentarse o comprar una casa conllevan una estabilidad financiera".
Además, como respuesta a la inflación y a los despidos en empresas, el 74% de los futuros graduados encuestados dicen estar más preocupados por puestos que les ofrezcan estabilidad y un buen salario, de acuerdo con el informe para graduados en 2023 de Handshake.
Las aplicaciones de citas
Los datos de estos estudios muestran que los jóvenes no priorizan las relaciones románticas en la actualidad, y en el caso de estar abiertos a una, quieren que esta surja naturalmente. Un 52% esperan conocer a la persona adecuada en persona, mientras que el 30% prefiere servirse de conocidos mutuos, y tan solo un 6% escoge las aplicaciones de citas como primera opción, según el estudio de Goldman.
La estudiante de 20 años en Universidad Arizona State, Cassidy Case, regresó brevemente a estas herramientas web para conocer gente, tras una ruptura de verano. Sin embargo, afirma que odia estas aplicaciones: "Es mucho mejor conocer a alguien de manera más natural y en persona".
"Mis amigos y yo podemos dar fe de que estos no son los espacios donde se espera encontrar al amor de tu vida, así que decidimos borrarlas", añade Case. Y es que los costes de hacer planes, de acuerdo con el estudiante de 21 años de la Universidad de Arkansas, Oliver Sims, pueden estar acabando con el tema de las citas. De hecho, una encuesta de septiembre muestra que hasta el 19% de los 'Z' se han endeudado para poder mantener sus citas.
Objetivos prácticos, descubrirse a uno mismo y disfrutar
Debido a lo expuesto, algunos jóvenes están cambiando las metas de vida más tradicionales por otras que puedan controlar mejor. Sarah Wang, con 21 años y estudiante de la Universidad de California Los Ángeles, comenta que si no encuentra un trabajo que le haga sentir realizada, será capaz de diseñar uno en la llamada 'economía del creador'.
La recién graduada universitaria Jade Walters concuerda en que tomar el control de su trayectoria profesional implica restar prioridad a otras metas vitales. Con 23 años, la joven lanzó en sus últimos meses de Universidad el Ninth Semester, un reurso laboral para jóvenes comprendidos dentro de la 'generación Z'. La misma desarrolla ahora un puesto corporativo y a tiempo completo en Chicago, dedicando su tiempo libre a hacer crecer su propio negocio.
El comienzo de la vida adulta ha significado para ella que también tiene nuevas metas a las que dar prioridad, como preparar sus vacaciones y crear una comunidad de amigos. Con un mercado laboral incierto, la gente joven se centra en las metas a corto plazo y en "disfrutar la vida de veinteañero". Esto, según Jade Walters, se traduce en emprender caminos para conocerse mejor, a través de la terapia y la reflexión con uno mismo.
Vivir en el presente
Mientras que en general los jóvenes podrían haber sido más optimistas en 2021 con respecto a sus objetivos a largo plazo, en 2022 pueden estar experimentando la fatiga de las tensiones prolongadas que el virus todavía causa en las interacciones y en el modo de vida.
En una economía y un mercado de trabajo caóticos, Case asegura que: "Muchos todavía miramos con preocupación a lo que va a pasar en los próximos cinco años, pero quiero disfrutar el ahora y sentir que estoy más presente en la vida". "El Covid me ha enseñado que el futuro no es algo que tengamos garantizado".
Entonces, la joven explica que aceptar a dónde se va yendo y quién se es en esa travesía de crecimiento personal, el hecho de recibir con los brazos abiertos quién lo que una persona es, implica algo colosal". Así, como persona que admite su tendencia a pensar demasiado, Case sentencia: "Aprovechar el presente es actualmente muy importante, más que priorizar esas metas vitales".